GRACIAS POR LOS RECUERDOS / Capítulo Veinticinco: Han nacido bebés monarca

Craig y yo decidimos, o al menos yo pensaba que habíamos decidido que era importante para mí tomar medios adicionales de control de natalidad para asegurarnos de que no concebiríamos un niño mientras yo estaba trabajando para hacer entrar a Craig dentro de la escuela de odontología. El Dr. Stoddard me envió al Dr. Harold Lusk, un ginecólogo de Hollywood que, en mi primera visita, me examinó y dijo que no me preocupara, que mis órganos reproductivos femeninos estaban en tan malas condiciones que nunca podría tener hijos. Quedé tan devastada que no podía ni hablar, y mucho menos preguntar nada al médico. Volví a casa paralizada por la noticia. Después al atardecer, llorando, le dije a mi marido que nunca sería capaz de tener hijos.

Craig llamó inmediatamente al Dr. Lusk que le dijo que tenía una enfermedad llamada endometriosis, además de tumores y quistes fibroides, el médico le explicó que eran comunes en las mujeres de clase alta y media cuando posponen el tener hijos hasta más adelante en la vida. ¡Yo sólo tenía 22 años! Le dijo a Craig que si se me realizaba cirugía podría ser posible que quedara embarazada, pero que debería iniciar el proceso para tratar de tener un hijo, inmediatamente. Durante el año siguiente, me hicieron dos cirugías importantes que me dijeron que eran para corregir el daño, y comenzó el proceso médico de afrontar lo que me dijeron que era infertilidad. Cuando, después de las dos mencionadas cirugías, no me quedé embarazada, como último recurso, el Dr. Lusk me dio un medicamento para la fertilidad llamado "clomid", y poco después, me quedé embarazada. Continué trabajando como asistente odontológico hasta que estuve de parto y di a luz a nuestro primer hijo, Kevin Craig Ford, el 19 de octubre de 1975.


EL NACIMIENTO DE KEVIN CRAIG FORD

Entrada la noche, mientras mi parto avanzaba, fuimos recibidos en el hospital por un ansioso grupo de personal del hospital. Craig había telefoneado alertando que Susan Ford iba camino del hospital. Ellos pensaban que yo era Susan Ford, la hija del presidente. Supongo que esto era comprensible debido a que Nixon había dimitido y Gerald Ford era ahora presidente. Ellos pensaron que podría tener gemelos, porque yo ya era tan mayor, pero después de un intenso parto natural, Kevin nació y fue trasladado inmediatamente lejos de mí por lo que a mi me pareció un tiempo muy largo. Me dijeron que era un procedimiento estándar aunque no hubo complicaciones. Pero más tarde, los hombres trajeados entraron en la habitación del hospital. Un hombre tomó una jeringa y algún tipo de droga de su maletín y, mientras él preparaba la inyección para mí, empecé a gritar: "¿Dónde está mi bebé? ¿Donde es mi marido? ¿Qué habéis hecho con mi bebé?"
Mientras me inyectaba una droga en el brazo, decía con una voz tranquila, sin emociones, "Me ves pero no me ves. No puedes ver. No puedes ver". Esperando un momento para que el medicamento hiciera efecto, decía, "Te tienes que calmar... cálmate... abajo... abajo... abajo... abajo... un... dos... tres... bajando... más ahora... baja. Estás en el pozo, junto al infierno, y todo lo que pasa, oh bien, o es oh infierno? Estás allí".
Tomándome el pulso, continuó, "Este es nuestro bebé. No olvides nunca, que nos pertenece. Lo entregarás cuando te toque. No reaccionarás. Simplemente lo entregarás, como si fuera un saco de comida.
¿Lo entiendes? Haz que si con la cabeza si lo has entendido".
Asentí con la cabeza.
"Bien, muy bien. Así nadie saldrá herido, no queremos que esto suceda, ¿verdad?" Negué con la cabeza. Me sentía muy drogada.
"Bueno", dijo el hombre hipnóticamente. "Pasan cosas malas si no obedeces. Cosas muy malas".
Me sentía muy enferma, muy cansada, y muy aterrada. No podía respirar, estaba muy asustada "Cogerán a mi bebé", pensé, aterrada más allá de las palabras. Frenéticamente me preocupaba, "¿Quién verá a mi bebé?, ¿qué le están haciendo? Ayuda, no puedo conseguir ayuda. Nadie me puede oír. No puedo hablar, no puedo decir nada. ¡ESTO ES el infierno!" Después, por supuesto, no podía recordar ni pensar nada sobre este acontecimiento traumático.

Tras una breve estancia en el hospital, Craig y yo llevamos a Kevin en casa y comenzaron a tratar de ser los padres de ese bebé que no me chupaba el pecho y lloraba sin parar.

Estaba programada para no cerrar las puertas de nuestra casa de Agoura y a menudo hombres trajeados se dejaban caer por casa. Siempre portaban armas de fuego y, a veces un cuchillo. Estos hombres generalmente venían de tres en tres - uno para controlar y torturar a mi bebé, uno para torturarme a mí, y otro para vigilar la puerta. Los hombres decían que tenían un "pequeño regalo para el bebé". Iban a la habitación de Kevin y lo sacaban de su cuna, donde estaba durmiendo. Sostenían a Kevin delante de mí y me amenazaban con una pistola apuntándome a la sien. Me decían que si no cooperaba le cortarían el pene, o el cuello. A veces le cortaban y le hacían sangrar. Ver con impotencia, como hacían daño a mi bebé, era la peor experiencia y sentimiento de pesadilla. Quería que mi marido me ayudara. Quería que nos protegiera, pero nunca lo hizo. Ahora, entiendo por qué nunca pudo.
Los hombres hacían cosas diferentes cada vez que venían a molestar. A veces se llevaban a Kevin a otra habitación y, mientras lo tenían, otro hombre me reprimía. Yo me quedaba en silencio y sin poder hacer nada mientras trataba de escuchar que le estaba pasando a mi bebé. El silencio angustioso era muy doloroso y siempre iba seguido, tras lo que parecía una eternidad, de los gritos de un bebé llorando con un dolor insoportable, Dios mío, los gritos y el llanto de la tortura eran casi insoportables de escuchar. Yo estaba tan indefensa. No podía evitarlo, ni podía ayudar a mi hijo. Otra vez me preguntaron si quería ver un "niño azul" y luego uno de ellos procedió a meter el dedo en la garganta de mi bebé hasta que se puso azul.
El hombre que mandaba siempre decía que si yo cooperaba y hacía mejor el trabajo, no tendrían que someter a mi hijo a eso. Pero nos torturaban, sin importar si yo hacía bien mi trabajo.

Y, se dice que los Estados Unidos es la tierra de los hombres libres y el hogar de los valientes.
¿Donde oh donde nos hemos desviado, tan lejos de los ideales establecidos para este país?
Un día mi hijo pequeño se balanceaba, pacíficamente dormido en su columpio, cuando ellos llegaron. Le lanzaron un vaso de agua en la cara para despertarle. Él gritó y el hombre trajeado le cogió y se lo llevó al otro lado del garaje fuera de mi vista. Muerta por dentro, esperé con ansiedad, confiando en que no le hicieran daño otra vez. Después del silencio llegaron los horribles gritos y el llanto. El hombre trajeado que se lo había llevado volvió, le había quitado los zapatos y la sangre goteaba por todas partes.
Con una hoja de afeitar en la mano, dijo: "Resuelve este problema bonita". Me entregó mi hijo gritando, que estaba empapado de sangre. Cuando se fueron, llevé a Kevin a casa y me senté con él en el sofá, llorando, meciéndole, y tratando de parar la hemorragia con una toalla envuelta alrededor de su pequeño pie. Lloraba con tanta fuerza que sudaba y resoplaba, jadeante en busca de aire y sollozó hasta dormirse.

Nuestro vecino, Ron Peters, era uno de los guardaespaldas del gobernador Ronald Reagan. En general estaba cuando me utilizaban con Reagan en California, pero no parecía ser quien mandaba. Nunca sabía cuando aquellos hombres vendrían a mi casa. A veces, incluso llegaban en medio de la noche.
Cuando esto sucedía, yo estaba programada para ir andando hasta la puerta y abrirla, y los hombres trajeados entraban dando empujones. A menudo me empujaban hacia la habitación de Kevin y cerraban la puerta. Craig siempre dormía y nunca se levantaba para protegernos. Siempre era la misma tortura, terror y amenazas tanto a mi bebé como a mí, y cuando terminaban se iban. Estas experiencias infernales sucedían una vez y otra y otra. A veces, durante aquellos primeros años, me daban instrucciones por teléfono en medio de la noche, pero más tarde cuando hubo la programación hacían que los tonos del teléfono se emparejaran con diferentes instrucciones. Yo respondía como un robot a los diferentes tonos que oía en el teléfono. Una programada parte de mí conocía las instrucciones que hacían juego con los tonos y sabía exactamente qué querían decir y cómo debía responder.

Tal y como ordenaba mi programación, yo como un robot entregaba mi bebé en el taller de soldadura de mi padre cuando tenía que dejarlo, probablemente para una posterior programación traumática, y me iba.

Aquel tipo de trauma, ligado a mi instinto maternal, era suficiente para mantener intacta toda la programación. Se mantenía oculto el conocimiento de mi utilización en trabajos de extrema seguridad para el gobierno y otras actividades criminales secretas en las que estuve involucrada sin mi conocimiento, consentimiento o ser consciente. En mi estado de vigilia consciente, así como en mis horas de sueño, yo era incapaz de pensar en lo que nos estaba sucediendo a mí y a mi familia, pero después cuando nació Kevin empecé a tener unos dolores de cabeza insoportables. También tenía dolores de estómago, colitis y dolor constante en mis órganos femeninos. Mi cuerpo estaba expresando lo que yo no podía.

Mi marido se graduó en la escuela de odontología e inmediatamente estableció una clínica dental en Topanga Canyon Boulevard en Woodland Hills. Yo seguía trabajando fuera de casa, haciendo trabajos de laboratorio dental, para poder estar en casa con nuestro bebé. También empecé a trabajar a tiempo parcial en el consultorio de Craig. Durante las horas que trabajaba fuera de casa, Kevin se quedaba en casa de una niñera en el antiguo barrio donde crecí en Woodland Hills. Cuando dejó de llevar pañales ocupó una plaza muy esperada en la preescolar Little Oaks, en Thousand Oaks, California, donde él, y más tarde, el resto de mis hijos después fueron ritualmente abusados. El hecho de que yo hubiera inscrito a mi bebé en una lista de espera preescolar apenas unas semanas después de su nacimiento no fue un detalle que yo pudiera reflexionar. Tampoco, el hecho de tener que dejarle en casa de aquella niñera que me daba una sensación muy oscura, extrañamente roedora que no se iba nunca, me golpeaba mentalmente. Yo no podía, debido al control mental al que estaba sometida, pensar conscientemente en nada de esto.

Cada año mi marido y yo asistíamos a la convención anual de la Asociación Dental Americana, que a menudo tenía lugar en Anaheim, California. Además de la agenda regular de la convención dental, yo había sido programada para desdoblarme y después salir a unas salas laterales, donde presentaba lo último en tecnología de control mental para los dentistas que quisieran tener los mejores asistentes que se pudieran comprar con dinero, completados con todas las últimas mejorías disponibles. Después por la noche íbamos a Disneyland. Muchas de estas noches el parque se cerraba al público en general, con el fin de entretener a los dentistas y a sus familias. Nuestros controladores nunca perdieron una oportunidad de combinar funciones para que se pudieran alcanzar dos o más cosas a la vez. Por supuesto, en Disneyland mi familia y yo éramos reprogramados y revisados para preservar nuestra programación de alto nivel. Nada era lo que parecía, y a menudo había una agenda alternativa, una realidad paralela pasaba al mismo tiempo que un evento públicamente aceptable.

De vuelta en Agoura, había noches que se me activaba para salir de casa en Valley Heights Drive hasta el coche donde esperaban agentes del Servicio Secreto y otros hombres trajeados con la finalidad de ser trasladada a muchos diferentes destinos. Los vestidos siempre estaban incluidos y se mantenían separados de los que yo llevaba en casa, no fuera que pudiera acceder a mi memoria al ver la ropa que había llevado en una "misión del gobierno".


DROGADA

La formación odontológica de mi esposo era muy útil, ya que era experto inyectándome en el brazo las drogas que nuestros controladores querían que yo tomara. También tomaba unos comprimidos planos, redondos, con sabor calcáreo, del tamaño de los Rolaids, que me daban, a veces antes de que se me llevaran los agentes del Servicio Secreto. Había un montón de drogas que me daban por vía oral e intravenosa en los últimos años y nunca supe qué eran, simplemente me disociaba y obedecía cuando me las administraban.

Fue entonces cuando mi marido anunció que había localizado un bonito terreno en una zona privilegiada de Agoura, llamada "Old Agoura". Queriendo compartir conmigo su hallazgo me llevó por una pequeña carretera de un solo carril que conducía a un aislado camino de tierra. Entramos en una zona rural, salpicada de robles enormes por todas partes y un hermoso arroyo que la atravesaba. Craig me presentó a Aaron Funk quién era el dueño de todo un lado de la calle. Aquel extraño nos comunicó que estaba seleccionando cuidadosamente a sus vecinos de esta zona exclusiva, y nosotros estábamos entre ellos.
Aquel terreno estaba a menos de una manzana de la entrada de los 2.324 acres del Jordan Ranch de Bob Hope. En pocos días, se logró un acuerdo, y aunque mi marido acababa de salir de la escuela de odontología, y nuestros fondos eran muy limitados, se llegó a un acuerdo financiero con el Sr. Funk para comprar el acre de tierra (1 acre = 4.046,85 m2) por 78.000 dólares. Esta gran proximidad con la propiedad de Bob Hope tenía en cuenta, en gran medida, el abuso a mi familia. (Véase el mapa en el apéndice).

Cuando me utilizaban en fiestas - como en el Queen Mary la noche de una supuesta fiesta dental a la que asistíamos donde a mí después me sacaron para ir a hacer un servicio a Bob Hope y Alan Cranston - antes Craig me había puesto algo de droga líquida en la copa que bebí con las instrucciones, "Bébetelo de golpe, un trago y abajo". Entonces Craig me dio un poco de droga de una bolsa de plástico que sacó del bolsillo de su traje. Cogió la sustancia blanca en polvo y la disolvió en un espejo, metió el líquido en una jeringa y me lo inyectó en el brazo. En diferentes momentos, me daba golpes en diferentes lugares - en los brazos, en los muslos, las caderas y las nalgas. A veces, ataba un torniquete de goma muy firmemente alrededor de mi brazo antes de ponerme la inyección. Estas inyecciones a veces hacían daño, sobre todo las de la parte inferior de los brazos cerca de la muñeca. A veces trataba de utilizar las venas y los pinchazos allí escocían mucho. Mi marido era un experto en la disposición de aquella parafernalia de drogas para prepararme para un evento. Conocía mi brazo como si fuera un mapa y por donde llegar a las venas buenas.

Frecuentemente un hombre trajeado entregaba en casa un suministro de drogas, destinadas a mí. Las dejaba arriba, en la parte superior del garaje, pegadas a la pared. Vi a Craig recogerlas desde aquella ubicación en varias ocasiones.

Mi marido también me inyectaba antes de filmar porno. Aunque me estaban usando para el porno a los 30 años. Craig me inyectaba, justo antes de utilizarme, muchas veces mientras aún estaba en el coche de alguien a punto de que me llevaran a mi tarea. Si en ese momento uno de los chicos se acercaba, él les decía que volvieran a casa. A veces había un cierto olor a ciertos medicamentos, casi como a azufre.
Cuando se filmaba porno en el consultorio dental, "el Dr. Ford" me inyectaba o me daba alguna pastilla para tragar o masticar, de antemano. No sé cuál era el factor decisivo para que el fármaco que se me administraba lo fuera de forma intravenosa u oralmente, pero estaba sentada en el sillón dental y veía como mi marido mezclaba el polvo de la bandeja dental, licuándola, ponía el líquido en un jeringa y luego me lo inyectaba en el brazo. Sólo entonces podían empezar con el porno. Siempre estaba drogada antes de filmar pornografía.

A medida que nuestros hijos se iban haciendo mayores, también les drogaban antes de utilizarlos.

Mientras recuperaba algunos de estos recuerdos drogados, no sentía ninguna emoción. Era como si yo fuera una "muñeca" y no fuera real. La muñeca de trapo es un tema de programa muy común entre las mujeres esclavas. Bob lo usaba para referirse a mí como su muñeca.

Tuvieron que pasar dos años después de la recuperación de estos recuerdos de las drogas antes de que pudiera comenzar realmente a sentir el dolor y la traición de la realización de este acto, de forma inconsciente, pero aún así, por parte de mi propio marido. Y, hasta que no tuve una cantidad suficiente de recuerdos de nuestra anticipada programación cruzada, sólo podía ver a mi marido como autor, y no como la víctima, que realmente era, del mismo perverso sistema.


EL NACIMIENTO DE NUESTRO SEGUNDO HIJO CON CONTROL MENTAL "LA POTRA" BOB HOPE Y EL "BABY BUSH" DE GEORGE BUSH

En 1977 decidimos, o se decidió por nosotros que ya era hora de tener un segundo hijo. Yo insistía en que quería ir a Maui para concebir este segundo hijo después de la escuela de odontología. En realidad, nuestros controladores lo habían planeado todo. Craig y yo llegamos a Maui y él me dijo que me vistiera para ir a cenar. Dispuestos a celebrarlo, Craig preparó un cóctel hawaiano en nuestra suite del hotel. Tenía gusto a una combinación de un Mai Tai y una Piña Colada, y debería llevar alguna droga. Me bebí la copa y salimos a ver la puesta de sol de Maui desde nuestro balcón. Después entré en el dormitorio y me puse un hermoso vestido morado ceñido, largo y salimos como mi marido me había dicho para ir a cenar. En vez de lo que yo pensaba que era ir a cenar langosta, acabé quedándome en el hospital durante unos días. De hecho, me llevaron a la isla en un helicóptero, con una máscara facial a través de la cual respiraba algún tipo de droga, a un hospital donde me hicieron algo (creo que Kelly fue fruto de ingeniería genética) y me quedé un tiempo. Los médicos llevaban batas quirúrgicas verdes y me hicieron algo por vía vaginal. No sé exactamente qué. Tenían tubos de ensayo, de una especie de cristal muy largos y delgados, y se miraban unos a otros por encima de las máscaras verdes. No hablaban en voz alta, pero sus ojos parecían muy graves. Yo tenía una vía intravenosa en el brazo izquierdo, que estaba atado a una mesa con algodón y gasa. Después de aquella noche enfermé mortalmente, tenía náuseas graves, y realmente no recuerdo mucho más de lo que pasó en ese viaje.

Cuando Craig finalmente me recogió después de que ellos hubieran acabado conmigo, me hicieron poner de nuevo el traje púrpura, y luego Craig me llevó a cenar la esperada langosta. En ese momento se produjo un cambio en mi sistema de personalidades y conscientemente no sabía (no podía) qué había pasado. Pero así es como realmente me quedé embarazada de Kelly. A Craig y a mí no se nos permitió tener relaciones sexuales durante un tiempo, pero se nos permitió, como ellos decían, "disfrutarlas mentalmente". Kelly era el clásico prototipo rubia, de ojos azules, con los pómulos grandes, y todas las cosas correctas que ellos querían para que ella fuera sexual. Años más tarde, Sylvester Stallone hizo comentarios acerca de que veía a Kelly como una pequeña 'Bo Derek'. Los médicos de la UCLA tenían correspondencia con otros médicos en Maui. Cuando me quedé embarazada de Kelly en Maui en junio de 1977, supervisaban mucho esta concepción. Cuando volvimos a tierra firme, supe realmente que estaba embarazada. Empecé a manchar y mi médico me recomendó que me quedara en la cama, lo que hice durante unos días hasta que dejé de manchar. Kelly tiene una personalidad llamada Papaya, en honor de, y la usa en las experiencias en Hawai. Cuando recordé aquella experiencia, obedeciendo mi programación, mi corazón se empezó a acelerar y me sentí como si estuviera teniendo un ataque cardíaco.
Nuestra hija, Kelly Suzanne Ford nació el 23 de febrero de 1978, y desde entonces Kevin no siempre era el foco principal del trauma por tortura - lo era Kelly.

La tortura y el trauma comenzaron justo después de su nacimiento. Mientras aún estábamos en el Hospital Valley Presbyterian de Van Nuys, California, tres hombres trajeados entraron en la habitación del hospital y cerraron la puerta. Cogieron a mi hija recién nacida de su cuna, la levantaron y le pusieron una pistola en la cabeza. Otro hombre me puso una pistola en la cabeza a mí y el tercer hombre montaba guardia en la puerta de la habitación del hospital. El hombre que me apuntaba a la cabeza, dijo: "Si dejas de seguir las instrucciones, sólo una vez..." apretó el gatillo, pero no pasó nada, "sólo tendremos que matar esta preciosa pequeña". Entonces el hombre que tenía a Kelly cogió un montón de Kleenex de mi bandeja de hospital, los arrugó y los metió dentro del vaso de agua de mi bandeja para empaparlos. Sostenía a mi preciosa niña de cara al suelo y a la fuerza le embutió el manojo de pañuelos mojados en la boca, impidiendo que respirara.

Con una pistola en la cabeza, yo miraba con un horror y terror absoluto, mientras mi niña se atragantaba amordazada y luego se relajaba en los brazos del hombre. Pensé que estaba muerta. Luego dijo: "Esto es todo lo que hay. Es tan simple y fácil como eso". Metió a Kelly en el baño e hizo algo para revivirla porque ella estaba respirando de nuevo, y comenzó a llorar muy fuerte. El hombre, literalmente, la arrojó a mis brazos y me dijo: "Madre, el bebé está llorando, quizás tiene hambre". Entonces, me obligaron a darle el pecho delante de ellos mientras ellos observaban y luego se marcharon. La enfermera del hospital nunca supo que habían entrado y que había sido programado, yo era incapaz de pensar o recordar qué había pasado por lo tanto no pude recibir ayuda. Esta fue una de las primeras experiencias de la vida de Kelly - uno de sus primeros traumas de nacimiento.

Como acotación al margen, quiero compartir con vosotros, lectores, que mientras buscaba restablecerme y comprender qué me estaba pasando, asistí a grupos de personas que sufren de trastorno de personalidad múltiple. Fue un tiempo esclarecedor de un nuevo entendimiento que conocí y compartí con otros Múltiples, algunos de los cuales eran enfermeras tituladas de cuidados intensivos y terapeutas tratando también de curar. Esto me lleva a preguntarme si alguna de las enfermeras y médicos del hospital que atendió el nacimiento de mis hijos ¿estaban programados y controlados? En un grupo cristiano en particular que asistí para Múltiples que habían sido ritualmente abusados, en la oración de apertura, una enfermera MPD, ritualmente abusada rogaba al Señor para que curara a uno de nosotros para que pudiéramos exponer esta atrocidad y conseguir ayuda para los demás. Cuando hizo la petición, yo sabía que me curaría y buscaría ayuda. Me curé tan rápido como pude, pero la ayuda no llegó tan rápido como me hubiera gustado.

Cuando Kelly tenía tres meses, la familia nos mudamos a una gran casa portátil de doble ancho en la recientemente adquirida propiedad de Chesebro Road en Old Agoura, donde empezamos a vivir como vecinos "escogidos". Pronto tuvimos un arquitecto elaborando los planos para construir una gran casa de dos pisos. El área abierta, subdesarrollada proporcionaba acceso a nuestra familia de muchas formas.
Aaron Funk se alejó y nos dejaron en la calle con sólo un vecino. Los helicópteros podían aterrizar en la zona adyacente, y más tarde el Jordania Ranch de Bob Hope se utilizaría para innumerables encuentros, ninguno de ellos fue agradable.

Nuestras vidas continuaban y, tal como estaba programado, yo diligentemente llevaba mi pequeña hija en la Base Naval de Armamento Point Mugu en California, donde los militares la cogían de mis brazos envuelta en una hermosa manta de color rosa que mi madre había tejido para ella. Se la quedaban durante mucho tiempo y luego me la devolvían. A veces cuando necesitaban a alguno de mis hijos para la programación yo tenía instrucciones de aparcar mi coche en la carretera de Las Virgenes, justo después de Agoura Road, y los hombres trajeados nos recogían y nos llevaban el resto del camino hasta Point Mugu.
Cuando Kelly fue algo mayor, alrededor de dos años los programadores la ponían a mi lado en una camilla en la que ambas estábamos conectadas a sensores por todo el cuerpo - la cabeza, el pecho y los puntos de pulso (la arteria del cuello y la muñeca), para supervisar algo. Exactamente qué, no lo sé. Los hombres que trabajan con nosotros llevaban batas verdes quirúrgicas, así que supuse que eran médicos. Kelly y yo estábamos drogadas y totalmente inconscientes. Vi como los ojos de mi hija pequeña se le revolvían como si se estuviera convulsionando. A veces nos ponían una máscara sobre la cara para mantenernos drogadas o nos inyectaban drogas en los antebrazos y en ocasiones incluso había una botella de suero fisiológico desde donde nos las suministraban por goteo a ambas. Había una botella de suero, con un tubo dividido en dos, uno para mí y otro para Kelly. También nos ponían unos auriculares por donde emitían sonidos y a menudo añadían luces brillantes. Tenía la sensación de que nos estaban programando con sonidos y luces a través de los cables a los que estábamos conectadas. Parecía como si nos estuvieran haciendo una transfusión de sangre, pero a través de cables en vez de tubos y no había sangre.

También hacían experimentos con agua. Me metían dentro de una bola de metal con una puerta y me sumergían en el agua, la hacían girar y la sumergían profundamente. Es difícil explicar qué pasaba desde mi posición allí dentro. Estaba muy oscuro y muy limitada. Sólo fingía que estaba en algún lugar en la playa hasta que se acababa. Si lo tuviera que adivinar, diría que estaban haciendo experimentos e investigaciones sobre la mente y el cerebro. A veces nos quedábamos encapsuladas y ingrávidas. Había todo tipo de sillas diferentes, algunas eran de electrochoques. Una tenía un apoyo para la cabeza con una tira y correas para las muñecas y los tobillos. Me daban descargas eléctricas, y Kelly estaba delante de mí en una silla del mismo tipo y entonces ellos le daban corrientes a ella. Era horrible ver a su ser torturado.
Casi se la tenían que llevar cuando lo hacían porque quedaba inconsciente. El electrochoque normalmente era la última cosa que hacían. Pero antes del electrochoque, a veces nos sometían a máquinas de realidad virtual, como si estuviéramos paseando dentro de una pantalla de vídeo que mostraba imágenes con luces y sonido. Después de estar allí un tiempo, nos sacaban y nos hacían pruebas con equipos de EEG (electroencefalografía) y EKG (electrocardiografía) y nos pedían que rellenáramos cuestionarios, o nos pedían que escribiéramos las respuestas a las preguntas que casualmente ellos escribían. Las preguntas se referían a lo que acabábamos de ver, cómo lo habíamos vivido y cómo nos sentíamos o preguntas sobre las diferentes personalidades de dentro de nosotras, quizás estaban revisando nuestra programación o nuestros sistemas internos.

También nos metían en otras máquinas con el suelo inclinado, donde nos ataban los pies nos inclinaban, y a veces había espejos en los que nos veíamos distorsionadas. Había un montón de equipos de realidad virtual. Uno de los aparatos era un casco con lentes delante conectado con cables por todas partes.
Me lo pusieron y vi una imagen visual de un rayo golpeando la parte superior de mi cabeza mientras sentía un electrochoque en el mismo sitio. Entonces oí las palabras: "No sin ningún tipo de dolor. Abatida por un rayo pero no sin dolor". Después de todo esto, me hicieron pruebas neurológicas para ver si podía caminar, tocarme la nariz, etc. Una vez me ataron en el interior de un gran rodillo y, atada de manos y pies con las piernas abiertas y los brazos extendidos, lo hicieron girar muy rápido y luego me sacaron. Kelly no siempre estaba, pero estaba presente más a menudo de lo que quisiera recordar. Nos recuerdo a ambas puestas una al lado de la otra en la camilla con toallas encima de nuestros cuerpos, botellas de suero con tubos inyectados en los brazos, con unas gafas puestas y totalmente drogadas. Había un tanque de delfines en Point Mugu, con una ventana bajo el agua donde podían ver cómo nadábamos con los delfines. Nadar con los delfines normalmente significaba el final de la sesión. Después de eso, nos devolvían a nuestro coche que estaba aparcado en algún lugar de Agoura o en el barranco.

Pensaba que los funcionarios militares de Estados Unidos debían tener como objetivo proteger y defender a su país y sus ciudadanos. ¿Dónde están los hombres de alto rango de honor que protegen y defienden a las mujeres y a los niños en este país? ¿Qué ha salido mal?


INGENIERÍA GENÉTICA

Poco después de haber terminado la lactancia de Kelly en 1979, seguía teniendo un fuerte dolor en los órganos reproductores femeninos con el que nadie era capaz de ayudarme o de entender el origen. El Dr. Galloway, el médico que me asistió con Kelly, me admitió en el Valley Presbyterian Hospital de Van Nuys, California. Al final del día me asignaron una cama de hospital, y comprendí que mi médico me había pedido una dilatación y un raspado. Dijo que se trataba de un procedimiento operativo estándar.

Más tarde, me llevaron al quirófano, me pusieron una máscara sobre el rostro, y me anestesiaron con algún tipo de gas. Era de noche cuando me hacían este procedimiento que, de hecho, no era una verdadera dilatación y un raspado, sino que en realidad se llevaron un óvulo mío para su fertilización in vitro con otras cepas genéticas. "Genes ideales: de alguien con salud", dijeron. No pude identificar a los médicos que me estaban haciendo esto.
Antes de quedarme embarazada de Kevin, me habían tomado otro óvulo momentos antes de ser hospitalizada para la llamada "cirugía". Ellos pensaban que yo no podía oír, pero podía oír y ver lo que estaban haciendo. Yo estaba fuera del cuerpo y podía oír y ver todo lo que hacían. Su percepción de la realidad parecía estar limitada al mundo físico. Todavía no entienden que una persona puede estar fuera del cuerpo, que es posible llevar tu conciencia fuera del cuerpo para ver y experimentar los eventos en otros lugares. Mientras mi cuerpo estaba tendido en la mesa de operaciones con anestesia, desde fuera del cuerpo por encima de la cabeza, pude ver su lado de mesa con el equipo que utilizaban para coger mi óvulo y un plato especial con una solución especial que utilizaban para poner el óvulo dentro. Inmediatamente después de colocar el huevo en el plato, una enfermera entró y rápidamente se lo llevó a algún lugar.

Esto es ingeniería genética. Estas personas hacen muchas cosas así - roban el óvulo de una mujer para experimentar. Cogen buenas muestras genéticas. Por eso, más tarde, yo quería una histerectomía, inconscientemente, quería que dejaran de hacer lo que estaban haciendo.

Grabé en la memoria de mis archivos mentales lo que oí decir a los médicos esa noche en la sala de operaciones: "Los hijos que tiene de su marido son inferiores a los creados aquí. Podemos fecundar este óvulo con esperma de primera clase para crear un género superior. Estos niños un día dominarán el mundo y seremos capaces de eliminar las líneas genéticas más débiles. Se debe tener en cuenta esta raza avanzada.
El plan ha sido cuidadosamente orquestado. Y sucederá con "nuestras variedades" de liderazgo. Hemos escogido las cepas genéticas de los líderes, aquellos que su instinto es conducir, y para ello les hemos "colado" salud, inteligencia y cualidades de liderazgo. Estos niños serán criados en aislamiento, como los líderes en la sombra y se les enseñará habilidades avanzadas desde el nacimiento como meditación, dieta, modulación emocional, y serán alimentados con una dieta estricta de conocimiento superior. Los gobernantes del futuro serán élite en todos los sentidos, formas y maneras. Hemos empalmado sus cepas genéticas de salud e intelecto con las formas físicas perfectas del intelecto del donante para crear la especie perfecta - tanto masculina como femenina. Estas cepas llegarán a la cima. Las formas serán tan avanzadas que los de la especie humana normal no serán capaces de competir, de manera que los nuestros serán la élite - la clase dominante - y las formas más bajas serán las llamadas abejas obreras. El hombre normal no puede competir de ninguna manera. Los nuestros son la élite. Pronto tendremos suficiente gente nuestra cultivada e implantada bajo nuestra dirección y nuestra sabiduría, y ahora que sabemos cómo programar su mente desde el nacimiento, tendremos el control total y completo. Serán nuestros - una raza - un género del que podremos estar orgullosos, creado a partir de la mejor estructura genética de la tierra".

Dijeron: "El futuro de la tierra pertenece a los científicos. Es hora de eliminar a las razas inferiores".

Bajo la dirección de mis médicos, sin pensar y compulsivamente trazaba un gráfico de mi temperatura para saber cuándo estaba ovulando. Ahora entiendo por qué esto era tan importante. Incluso hicimos un experimento combinando mis genes con los del mejor amigo y compañero de mi marido. En una ocasión, mientras él me estaba realizando la llamada "cirugía oral", estando yo anestesiada, hicieron que me montara para dejarme preñada. Entonces, encargué un informe a la UCLA de donde habían cogido el óvulo fecundado con el esperma de mi útero. Compararon que la estructura genética era superior - entre los creados in vitro y los creados por una unión natural y seguidamente, sacados del cuerpo para madurar.

Esta voluntad de crear una "raza superior" es, como se recordará, la misma que impulsó el régimen de Hitler en Alemania. Basta con leer el libro de Linda Hunt, Agenda secreta: El Gobierno de Estados Unidos, los científicos nazis, y el Proyecto Paperclip, y luego visitar el Museo del Holocausto en Washington, DC, para sumar dos más dos. Si observáis algunas de las fotografías de personas inocentes en los campos de concentración, que ya se estaban utilizando para experimentar con el cerebro y el comportamiento, es fácil comprobar que esto estaba produciendo además de la tortura de personas judías inocentes por motivos religiosos o raciales. Esta experimentación se hizo también intencionadamente para facilitar la comprensión de la mente y el cuerpo, y cómo la gente puede ser controlada.

Nosotros, como pueblo no hemos abarcado por completo la realidad de los horrores que en Alemania se perpetraron allí a las víctimas, y por eso hemos permitido que continuara hasta ahora, tal como aquellos que deberían haber sido procesados por sus crímenes de guerra a menudo siguen libres. De hecho, a través del Proyecto Paperclip, a muchos les llevaron a nuestro país la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), que era nuestro aparato de inteligencia de la época. Los colocaron en nuestras principales universidades y hospitales para continuar su inconcebible investigación científica. Fue a través del inestimable hechizo de uno de estos nazis del Proyecto Paperclip, el general Reinhard Gehlen (alemán Especialista en Inteligencia), que nuestra incipiente CIA entró en vigor inmediatamente después de la II Guerra Mundial, y nació la "guerra fría".

Len Horowitz, en su libro Virus emergentes: SIDA y Ebola - ¿Naturaleza, accidente o intencional? apunta a un vínculo entre Henry Kissinger y el general Alexander Bolling. Menciona que el general Bolling jugó un papel importante en el Proyecto Paperclip, así como el Comité Conjunto de Inteligencia, una unidad administrativa de nueva creación que reclutó antiguos expertos científicos nazis para el control mental. Su actividad de investigación combinada pronto dio lugar a proyectos secretos que allanaron el camino hacia el Proyecto MKULTRA de la CIA. Horowitz también vincula a Kissinger con la supervisión del proyecto MKNAOMI, un programa militar para desarrollar armas biológicas que tienen aplicación genocida. Los Rockefeller, que encabezaron un movimiento nacional eugenésico, apoyando actividades de investigación de naturaleza similar a la del proyecto MKULTRA y MKNAOMI a través de su financiación antes de la segunda guerra mundial del Instituto Kaiser Wilhelm cuyo director era, al mismo tiempo, Joseph Mengele. Como podéis recordar, Mengele realizó terribles experimentos médicos en Auschwitz, muchos de ellos relacionados con el control mental. Todos estos hechos se analizan en el meticulosamente documentado trabajo de Horowitz.

De la lectura que hice después de reintegrarme y desprogramarme, empecé a entender que la recién creada CIA y los Rockefeller, con todo su dinero y fundaciones, habían investigado cuidadosamente y contratado a los mejores antiguos científicos nazis para continuar su creencia personal de la creación de una "raza (aria) superior". Lo harían a través de la experimentación del control mental y de la investigación genética en sistemas dentro de los confines encalados de hospitales o centros de investigación universitarios, por no hablar de las bases militares.

El Holocausto no terminó, sólo pasó a la clandestinidad, y las víctimas guardan silencio debido al control mental al que han sido sometidas.

Creo que aquellos científicos no estuvieron a la altura a la hora de entenderlo, mientras que la física, cuando un bebé nace la estructura genética es muy importante, Dios en su perfección ha modelado una vida para ese niño. Cuando esto se ve alterado por la intervención humana, no puede servir al mayor propósito para la vida del niño. No es sólo la estructura física lo que rige la vida de un niño. Una "alma" nace dentro del cuerpo, y si se permite el orden natural de Dios, en su infinita sabiduría, sigue una agenda más elevada y el objetivo se cumple. ¿Cómo puede el hombre con su finita sabiduría empezar a creer que puede convertirse en el Creador? No creo que la perfección física sea el objetivo principal. Los científicos siempre se pierden en sus propios egos hasta que se dan cuenta de la naturaleza absolutamente divina y perfectiva de Dios.


TRAMAS DE BLANQUEO DE DINERO DEL CONSULTORIO DENTAL

Arnold Stengle fue nuestro primer contable, pero fue reemplazado por Bruce Frank, que era un contable de Soquel, California. Él me indicaba cómo llevar los libros del consultorio dental desde su consultorio del norte de California, y visitaba nuestro consultorio de vez en cuando para dirigirme mejor.
Para darme instrucciones, se sentaba frente a mí en mi pequeña oficina en la parte posterior. Yo me ponía las manos en la cabeza, con los codos en las rodillas y en la postura "a punto y alerta" del programa, escuchaba como programada en "cada palabra hablada". Y él siempre tenía listas sobre listas de series de números de 4 dígitos. No sé qué querían decir, pero las recitaba con rapidez después a diferentes personas, especialmente a Reagan.

Yo también estaba programada para informar en diferentes bancos de la zona. Uno de ellos era el Safra Bank de Woodland Hills. En un día típico iba al aparcamiento subterráneo del Banco Safra y cuando entraba en el aparcamiento estaba programada para cambiar a Sharon. Después entraba en el banco.
Cuando entraba al banco un hombre trajeado me estaba esperando y me hacía un gesto para que fuera a una cajera en concreto. Yo hacía lo que me había indicado y le entregaba los sobres que dos hombres me habían dado en el aparcamiento subterráneo. Nunca sabía exactamente lo que había en los sobres, pero cuando la cajera los abría normalmente eran cheques y dinero en efectivo. Cuando se terminaba la transacción, me dirigía a la oficina, ahora cambiada como Susan, y no tenía ni idea de que acababa de ser utilizada para realizar una transacción bancaria ilegal por mis controladores. Años más tarde, cuando pedí el divorcio, mi abogado de California, Doug Wolfe, me dijo que fuera a firmar unos papeles en el Banco Safra antes de divorciarme. Recuerdo que sentía mucho miedo, pero fui al banco, como me habían dicho y firmé un documento que un hombre sacó de su escritorio para que yo lo firmara. Cuando estaba dentro del banco un hombre que después usaría una pistola de aturdimiento en mi espalda cerca de la cintura, dijo: "Eres un verdadero desecho, haz lo que te han dicho que hagas, ni más ni menos, o te meterás en un lío".


REAGAN ES PRESIDENTE Y NUESTRO VICEPRESIDENTE ES UN PEDÓFILO

Con los años, Kelly estuvo estrechamente ligada a los traumas que yo recibía. Repetidamente fue torturada y traumatizada ante mí, en un esfuerzo por mantenerme a raya. La tortura fragmentó su psique para crear múltiples personalidades en su interior, y así poder seguir mis pasos para ser utilizada después como una "modelo presidencial". Desafortunadamente, no tuvo que esperar mucho tiempo para obtener el llamado "privilegio" ya que nuestro vicepresidente electo en ese momento, George Bush, era / es un pedófilo y Kelly había sido concebida para ser, como más tarde supe por un agente renegado de la CIA, lo que llamaban una "Baby Bush".

Barbara Bush llevaba aperitivos en una bandeja para el deleite de los niños agrupados alrededor de su marido. Los niños comían galletas con formas de animales con trocitos de caramelo por encima, mientras escuchaban al vicepresidente leerles historias. La realidad creada y el programa que la acompañaba que él entregaba era: "Eres lo que lees". Esto era mientras vivían en la casa con la chimenea de piedra plana. La chimenea tenía un banco de piedra en frente en el que te podías sentar y George tenía su sillón allí cerca. Había una mesa de café de color marrón y un sofá, y cuadros de caza con Springer Spaniels con aves en la boca y apuntando, colgados en las paredes. George tenía este tipo de cosas.

Barbara pensaba que yo era como una representante del nuevo sistema educativo que se estaba aplicando en California, lo cual era cierto, aunque yo no era consciente de ello, y a ella se le decía que los niños estaban allí para demostrar al vicepresidente lo bien que estaba funcionando el nuevo sistema. Pero más tarde, cuando la demostración había terminado, Bush cogía a Kelly o a algún otro niño pequeño y se lo llevaba al baño o a "enseñarle algo especial".

Durante el tiempo que el vicepresidente desaparecía con mi hija, Barbara a menudo ponía en marcha un montón de conversaciones triviales, siempre sonriente, alegre y agradable, hablando de temas sin ninguna importancia. Hablaba mucho, especialmente cuando su marido estaba fuera de la habitación.
Yo estaba nerviosa, incluso bajo control mental, alguna parte de mí notaba que a mi niña le estaban haciendo daño. La conexión entre madre e hijo a menudo hace innecesaria la presencia física para conocer el estado de un hijo, y era difícil mantener una pequeña charla con la señora Bush mientras mi hija estaba siendo violada. El vicepresidente volvía a traer a Kelly cuando había terminado. Parecía aturdida y ausente.

Bob Hope arregló muchas otras ocasiones para qué George estuviera con Kelly en otros lugares diferentes y más privados. Había una casa refugio de fin de semana de los Bush para cuando iban a las montañas, para que pudiera relajarse y George llevaba a su perro a cazar aves silvestres. Barbara se quedaba en el interior manejando el horno y haciendo media, como una típica ama de casa. Yo creo que ella no sabía que su marido abusaba de un montón de niñas. George siempre decía que tenía un lugar especial en su corazón para las niñas.


BOB HOPE UTILIZA EL RECURSO DE SU PEQUEÑA POTRA

Cuando llevaba a Kelly a las fiestas de Bob, la daba como regalo a los conocidos pedófilos que les gustaban las niñas pequeñas. Entonces, ella realmente pertenecía a estos hombres. Actuaba como si realmente pensara que estaba bien tener relaciones sexuales con un niño, con los hombres que sabía que eran pederastas. Sin llegar a decirlo con palabras, adoptaba esta actitud y luego cuando la persona ya había violado a la niña decía algo así como: "¿Sabes qué podrían hacer a tu carrera noticias como ésta?... ¿a tu familia?" En las fiestas, aquellas criaturas estaban encerradas en una habitación trasera. En las noches yo estaba programada para actuar como "la azafata", tenía instrucciones de escoltar a los hombres hacia la sala donde los niños esperaban para este expresado propósito. Incluso estaba programada para facilitar la elección de qué criatura querían para la noche. A veces, en función del programa, incluso ofrecía a mi hija a aquellos hombres.

Llevaba Kelly a Bob las noches en las que hombres que tenían "preferencia por los jóvenes" debían estar presentes. Bob utilizaba este término con gente como George Bush. Cuando Kelly casi tenía tres años se la ofreció a George Bush para que satisficiera sus deseos pedófilos. Bob invitaba a un grupo de hombres con "preferencia por los jóvenes", y luego les proporcionaba un grupo de criaturas, niños y niñas, para su placer.
Con la gente a la que realmente quería poseer o utilizar les hacía fotos del abuso sexual con cámaras ocultas. Sabía exactamente cómo llegar a esta gente. Después más tarde, les mostraba una foto de la violación de la niña y les decía: "Por supuesto que no queremos que estas fotos, o cualquier otras de este tipo lleguen a manos equivocadas y arruinen toda tu carrera, ¿verdad?" Después simplemente le decía al hombre lo que quería, a cambio de impunidad. A menudo tenía que ver con conseguir que otro "amigo" suyo en alguna posición "clave" en el gobierno, mirara hacia otro lado cuando un caso se hundía, o conseguir que un proyecto de ley fuera aprobado o vetado. Sabía exactamente cómo controlar estos hombres y ellos normalmente cumplían.

En 1993, yo estaba tratando de liberarme y conseguir publicar mi primer libro, como no estaba cooperando y "a raya", me violaron y después obligaron, bajo control mental, a posar para unas fotos que si se hacían publicas me habrían desacreditado totalmente, me hacían aparecer como la responsable. En este tipo de escenario, se llama a los medios de comunicación y a una persona se la desacredita públicamente - ¡fin de la amenaza! Ya en los años 60 y 70 vi como se les hacía a gente en posiciones de autoridad y se les comprometía de la misma manera con el fin de que pudieran ser utilizados. Y en los años 90 vi con horror, como muchos de los individuos que con dedicación intentaban poner fin a estos abusos y ayudar a las víctimas, eran desacreditados públicamente, a menudo a través de canales de los medios de comunicación.


PERSEGUIDA POR BUSH EN EL JORDAN RANCH DE HOPE

George Bush era uno de los hombres con uniforme de safari que me cazaban en la propiedad de Bob Hope cuando Kelly era pequeña. Bob reía mientras establecía las reglas. "No es necesario que corras ni te escondas, simplemente pasea por el camino, salta, si te gusta, baila si lo deseas, pero NO corras hasta que TE ATRAPEN. Es inevitable, no puedes escapar, sobre todo de un experto cazador como George, "Mirándome a los ojos, Bob dijo: "¿Hay alguna pregunta?" Hice que no con la cabeza.
"Bueno, entonces recuerda, cada paso que des puede ser el último". Mientras un helicóptero aterrizaba en la lejanía en esa zona rural del Jordan Ranch, Bob dijo: "Bush vendrá desde un ángulo diferente".
Bajé camino abajo, cada paso que daba, se convertía más y más como el camino de baldosas amarillas con que había sido programada para seguir desde la infancia. Estaba absolutamente aterrorizada, esperando ser atacada, asesinada... lo que fuera, no sabía qué había reservado para mí ese día. Caminé mucho rato y me sentí como si estuviera alucinando por el camino. En mi mente, sonaban una y otra vez, como en una película de terror las palabras de Bob, "cada paso que des puede ser el último".
Con pantalones vaqueros y una camisa a cuadros rojos, seguí caminando. Aun caminaba cuando oscureció y estaba muy asustada también porque estaba muy lejos de donde había comenzado. El brazo me dolía por la inyección que me habían puesto y yo me frotaba deseando no estar tan sola en el mundo.
Estaba totalmente desesperada, en aquel momento tenía pánico y sólo seguía caminando. Ya nada parecía real. Me sentía como un animal enjaulado y no podía recordar ni siquiera las reglas. Trataba de recordar con todas mis fuerzas exactamente lo que había dicho Bob, pensando si lo había hecho bien si no terminaría herida y mi hija estaría fuera de peligro. Pero mi terror drogado iba en aumento, y no podía pensar en nada más, me sentí como si estuviera perdiendo el control.
Después de lo que me pareció mucho tiempo, George Bush salió de una vieja estructura tipo letrina que había en el rancho de Bob y tranquilamente se me acercó, "Me juego lo que quieras que nunca te habrías imaginado que me escondería allí, ¿verdad?" Y se echó a reír. "Bueno, me gusta mucho jugar al escondite pero aquí sólo estamos nosotros dos, así que jugamos a otro juego que sólo requiera a dos, a nosotros dos".
Hice que si con la cabeza, congelada de terror.
"Sólo pasa que tengo una manzana. Una bonita manzana roja aquí en el bolsillo". Sacó la manzana, y dijo: "Sé que se supone que el juego se debe practicar con un arco y una flecha ( yo había recibido un disparo accidental con una flecha en la mandíbula cuando tenía cinco años ), pero he olvidado traerlo. Pero si me he acordado de traer mi revólver". Y sacó un arma del otro bolsillo. "Bueno, este juego se llama Guillermo Tell, y tú tienes que hacer de Guillermo. Aquí, tú te estás parada ahí, así que si me equivoco, la bala irá a parar al árbol en lugar de ir sin control".
Me colocó frente aun roble y me puso la manzana sobre la cabeza. En aquellos momentos yo ya estaba llorando. No podía evitarlo, ni podía controlarlo. "Por favor no haga daño a mis niños nunca más", le supliqué.
Bush dijo: "Shhh, no interrumpas. Ahora estamos jugando. Ahora sólo te quedas muy quieta y recuerda tu nombre es Guillermo Tell, y eso es lo que pasa si no lo haces". Lentamente, cargó la pistola y apuntó a la manzana en la cabeza o a mí, no sabría decir a dónde. Entonces, tomándose su tiempo, dijo muy despacio mientras apuntaba, "Ok ¿estás preparada para empezar con los juegos? ¿Lo dirás?" ( Juego de palabras hecho con "Will you tell" y "William Tell" ) Cerré los ojos con fuerza y él bajó el arma mientras suspiraba con verdadera disgusto, "No, no, no puedes cerrar los ojos, tienes que ver esto que sigue, de lo contrario, no será nada divertido en absoluto".
Entonces, abrí los ojos y George volvió a apuntar y dijo: "Recuerda que esto es lo que pasa si no lo DICES". (... if you don't TELL. ) Siguió apuntando y volviendo a apuntar tratando de hacerlo bien y luego me volvió a preguntar si estaba lista.
"Sí, señor", contesté.
Bajó el arma para escucharme, a continuación volvió a apuntar, "Y ahora ¿cuál es el mensaje mágico?" "No lo digas", contesté. Inmediatamente, disparó e hizo caer la manzana de mi cabeza. Tenía un agujero en medio y le faltaba una gran parte y él se acercó, la cogió del suelo y dijo: "Parece que esta vez hemos ganado los dos. Espera para tu paseo, yo tomo el mío de otra manera", y desapareció.

Traté de mirar hacia donde él había ido en la oscuridad, pero no le pude localizar. Poco después, un par de vaqueros que cuidaban del ganado en el rancho de Bob llegaron conduciendo su vieja camioneta y enojados dijeron: "Suba, le daremos un paseo de vuelta hasta el final de la carretera. Está invadiendo la propiedad señora". Así que me subí a la parte de atrás de su camioneta, ni siquiera en el asiento de la cabina y fui rebotando todo el camino hasta el final de la carretera. Después, hice andando el poco trecho que quedaba hasta mi casa.
Cuando entré en casa, Craig dijo, "¿Dónde has estado? He empezado a hacer la cena y estaba preocupado".

"Oh, sólo he ido a casa de los vecinos", contesté, poniéndome a ayudar con los niños y la cena.
Durante la cena, sólo quería tener en mis brazos a Kelly, que tenía dos años, y todavía estaba muy contenta de que estuviera fuera de peligro, al menos de momento.
Continué meciéndola en la mesa y fue una buena cosa que mi hija estuviera en mi regazo o yo probablemente me habría mostrado tal como realmente estaba, "sufriendo un episodio psicótico". Así es como los médicos me dijeron que se llamaba cuando fui en busca de ayuda. "Ellos dirán que eres una psicótica", dijo Bob, "y no tardarán mucho en averiguarlo. Les será obvio".
George Bush me dominó y gobernó durante años una vez que tuve hijos. Había un montón de programas de tácticas de miedo que ellos instalaban para garantizarse la seguridad del uso que hacían de Kelly y de mí.


ASIGNACIÓN DE UNA MISIÓN EN MAUI

Una experiencia temprana de programación cruzada con Kelly se llevó a cabo para que yo fuera utilizada con el recién elegido presidente Ronald Reagan y Kelly con el vicepresidente George Bush, en Maui.

El pederasta de mi padre, Calvin Eckhart, nos pagó a mi marido, los niños pequeños, y a mí unas vacaciones con él y mi madre en Hawai. Consistente en un viaje a la isla de Maui en 1981 donde me separaron de mi familia para servir a mi país, para servir el presidente Reagan y a otros. Antes del viaje Bob Hope quiso comprobar a Kelly a distancia. Mi padre nos llevó a un parque público en Reseda, California y, aunque en ese momento estaba muy debilitado físicamente, le hizo a Bob una señal con la mano al vernos pasar. Bob miró a Kelly y le hizo a mi padre un guiño y una señal con el pulgar hacia arriba y nos fuimos.

Como en todas las "misiones" anteriores, yo tenía una total amnesia de aquellos hechos y no podía recordar nada en absoluto de lo que había ocurrido durante las vacaciones. En aquellos momentos, no me di cuenta de que no podía recordar lo que había sucedido en las vacaciones. No fue hasta años después que tuve disponible la conciencia. Hasta entonces, lo único que podía recordar de este viaje era estar cenando en la Charthouse de Front Street, Lahaina con mis padres, mi marido y los niños. Recordé que mi hijo de cinco años, Kevin pidió langosta, y eso era todo lo que pude recordar de este viaje hasta años después, cuando volví a Maui sin mi familia en 1991. Entonces los recuerdos de este viaje anterior se desbordaron de nuevo cuando me senté bajo un gran mango situado frente al lugar donde me habían llevado para estar con Reagan - el Puamana.

Todo empezó como todas las otras veces antes. Tres hombres trajeados irrumpieron dentro de la habitación del hotel donde mi familia estaba durmiendo y nos llevaron a Kelly y a mí fuera de la habitación. Ella tenía 2 años y medio. Después nos llevaron a otra habitación y nos torturaron la una delante de la otra, programándome algunas instrucciones a mí, y después se me llevaron. En ese momento yo no sabía a dónde habían llevado a Kelly. Las personalidades que en mi habían sido programadas para ser utilizadas con Reagan y otros en este viaje nunca supieron qué pasaba con mis hijos durante ese tiempo.
Las personalidades que tenía realizaban tareas cotidianas, mundanas y rutinarias, eran amnésicas al conjunto de experiencias que ni sabían que pasaran. Tal es la realidad del trastorno de personalidad múltiple y el control mental a través de la programación basada en el trauma.

Oí a mis controladores hablando entre ellos explicando que el Puamana había sido especialmente seleccionado por motivos de seguridad y tenía la ventaja de que se podía acceder por mar y tierra. Los hidroaviones podían volar en secreto por la noche con dignatarios extranjeros. Era un complejo con las puertas custodiadas que podía ser fácilmente protegido por el Servicio Secreto, asegurando el secreto y la privacidad.

Yo había ido a Maui para estar unos diez días, supuestamente de vacaciones con mi familia, y era utilizada una parte del tiempo como un mediador entre Reagan y muchos otros políticos y dignatarios extranjeros. Durante mi estancia en el Puamana, mi trabajo consistía en ayudar a que Ron y Nancy se sintieran más cómodos. Busqué restaurantes y lugares donde encargar comida y hacía todo lo que me decían que hiciera para ayudarles, además de ser la "secretaria" de los archivos mentales que utilizaba en sus reuniones y después de tener relaciones sexuales con Reagan. Tomaba notas con taquigrafía, pero posiblemente lo más importante era "grabar" en secreto todo lo que escuchaba y veía para las posteriores reuniones con Kissinger o el Consejo.

Nancy podía ver que yo tenía un trabajo creíble, pero cuando intentaba acusarme de algo, Reagan lo negaba y le decía que no era más que una reacción exagerada y le besaba cariñosamente en la mejilla. Con todo, no le gustaba que yo estuviera. Estaba enfadada y era desagradable conmigo. Odiaba tenerme cerca.
Yo también odiaba tenerla cerca, todo el mundo estaba en guardia, debido a sus actitudes. Reagan de vez en cuando me hablaba de ella como si no fuera una persona razonable, pero sobre todo la defendía, diciendo que probablemente sólo estaba un poco cansada o de mal humor.

Me gustaba cuando Ronnie ( así es como él me dijo que le llamara cuando estuviéramos solos) y yo caminábamos por la playa en la oscuridad, juntos, ya que no había nadie que nos interrumpiera. Nancy nunca sabía donde estábamos "realmente" porque Ronnie le decía a los agentes del servicio secreto que le dijeran que él estaba en una reunión. Los habían entrenado para vigilarla en todo momento y asegurarse de que se quedaba en la sala de seguridad, ya que fuera estaba oscuro. Reagan les decía que yo debía estar en la reunión, ya que estaba haciendo de secretaria suya en ciertos momentos y que necesitaba mi ayuda.
Después íbamos juntos a "hacer negocios".

A veces hacíamos negocios, pero muy a menudo salíamos fuera solos y yo le daba mi "indivisible atención sexual". También le daba cualquier información que me hubieran dado instrucciones y programado para darle desde el Consejo y otros. Una vez elegido, Ronnie me dijo: "¿Puedes creer que soy presidente ahora? ¿Te sientes diferente siendo aquí conmigo?"A menudo se quejaba de su trabajo y lo difícil que era. Parecía como si yo tuviera que traducir sus palabras por, "Por favor, pequeña, mímame, cuídame" y es lo que yo hacía. Todo lo que quería o necesitaba, yo estaba programada para dárselo.

Me asignaron una habitación en la primera línea de playa en Puamana. La habitación era en realidad una más de sus habitaciones donde me llevaban para estar a solas con él. Los agentes del Servicio Secreto se comportaban como si no vieran o no miraran, pero a veces yo me daba cuenta que reían o sonreían de las cosas que yo hacía con Reagan.

El Consejo me decía qué hacer, cuándo hacerlo, qué palabras utilizar y qué decir más tarde en la noche para tener un mayor impacto en Reagan. No creo que nunca supiera que estaba siendo "una actriz" - repitiendo unos guiones que yo había sido programada para soltarlos - ¡pero a él le encantaba! Tricky Dick ( Nixon ) hacía lo mismo. Estas tácticas funcionaban especialmente bien con la gente mayor, y eso era exactamente lo que eran estos hombres.

Aquella tarde noche en el encuentro en el Puamana, en la pequeña piscina con vistas al océano, salí de la piscina y empecé a desabrocharme la parte de arriba del bikini. Me la quité y me puse a bailar, lanzándola a su alrededor como si hubiera sido entrenada para hacerlo, mientras cantaba, "Déjame que te divierta" igual que lo había hecho con Bob Hope. Reagan estaba riendo y un poco avergonzado, supongo, por la presencia del Servicio Secreto, pero no me detuvo. Poco a poco me quité la parte inferior del bikini, bailé un poco más y luego me metí de nuevo en la piscina a su lado, desnuda. Esta personalidad, especialmente creada y dedicada a Reagan, se encontraba muy cómoda estando desnuda. Nunca consideré la posibilidad de recoger después el bikini. A medida que salía de la piscina, Reagan me rodeó con una gran toalla de playa y los agentes del Servicio Secreto tomaron mi bikini mojado y se lo llevaron dentro.

Los agentes del Servicio Secreto normalmente eran más jóvenes que los Presidentes y pude ver en sus rostros que me respetaban y admiraban, pero estaba confundidos respecto al motivo. A veces, después de estas payasadas, tenían una cierta sonrisa a las caras.

Las palabras que le decía en estas pequeñas actuaciones no eran políticas, pero el Consejo las utilizaba para entretener y llevar a Reagan más cerca de mí, para que me quisiera. Pensaban que si quería estar conmigo, podrían utilizarme para dejarle caer mensajes importantes más adelante después del sexo, al despertarse o por la noche cuando él estaba a punto de dormirse. El Consejo sabía que, si podían tenerle interesado y mimado durante años, podrían mantener el control sobre él.

Estaba programada para hacerlo sentirse bien. Hacía todo lo que él quería y le ayudaba a calmarse cuando tenía problemas o dificultades, e incluso yo tenía algunas opiniones que a él le sorprendía que yo fuera "suficientemente mayor" como para tenerlas. El presidente Reagan decía que yo era "sabia por encima de mi edad", pero nunca supo hasta qué punto lo era realmente - Sólo tenía al Consejo influyéndome. Yo decía que estaba tan interesada en su éxito y el éxito de nuestra nación que leía cosas en el periódico y me daban una nueva "idea" o perspectiva después de mi investigación. O bien, decía que una idea se me acababa de ocurrir. No creo que él supiera exactamente en qué medida yo era una trampa que habían tendido para él. El Consejo sabía exactamente qué haría feliz a un hombre, y lo que era más importante estudiaba exactamente qué gustaba o no especialmente a cada hombre.

El recientemente elegido vicepresidente George Bush también estaba en Puamana en ese viaje. Él y Reagan tenían todo tipo de líderes volando en secreto en hidroavión en la parte trasera del complejo en plena noche. Mi trabajo consistía en ir a saludar a muchos a medida que llegaban y ayudarles a alcanzar sus habitaciones en la oscuridad. Algunos eran embajadores extranjeros. Tenían reuniones con estos hombres e hicieron una reunión formal, una noche en la gran sala de banquetes que se utilizaba para las fiestas. Estaba decorada con rojo, blanco y azul, porque fue poco después de que Reagan y Bush hubieran sido elegidos y muchos de los dignatarios extranjeros les felicitaban.

Oí a Reagan y Bush hablando antes de la fiesta y Bush decía a Reagan que era una noche importante para establecer las bases para futuras negociaciones con algunos países extranjeros. A estos dirigentes les trajeron en avión, pasaron allí un par de días y se fueron volando de vuelta.

A los hombres de Arabia Saudita les tuvieron que llevar en días separados, porque oí que decían que no se tenían que "mezclar" con los otros huéspedes. Nadie hablaba de ellos después con ninguno de los otros huéspedes. Vestían sus trajes blancos o ropas nativas y eran mayoritariamente de piel oscura.

George Bush parecía ser el líder en cuanto a estas negociaciones y me di cuenta de que Reagan "se apoyaba en él" en gran medida para que la orientara y le diera instrucciones. Bush había hecho los deberes y estudiado las situaciones y Reagan tomaba su experto asesoramiento. Aunque ahora no recuerdo que Kissinger estuviera presente en esa reunión, en otras ocasiones, Reagan también seguía el consejo de Kissinger.

George Bush se abalanzaba sobre mí cuando menos me lo esperaba, a menudo entregándome un mensaje críptico devastador y aterrador mientras yo estaba hablando con algún embajador o un político extranjero en un acto en la Casa Blanca, en una gala, preparando el terreno, o jugando al golf con Hope.
Pero esta vez estábamos en Maui en la cena del presidente electo. Esperó que no hubiera nadie cerca y luego dijo: "No sé qué ve en ti el presidente. Debe llevar algunas de estas extrañas gafas de Elton John, que hacen que te vea como de otro mundo, como una pequeña marciana verde".

Más tarde por la noche, me dijeron que fuera a la playa y esperara hasta que me hicieran señales con una luz intermitente y luego tenía que nadar entre las olas hasta un velero. Un hombre a bordo del gran barco de vela blanco me subió a bordo y me hizo bajar a una habitación a oscuras donde un hombre sentado en la oscuridad, me dio un mensaje, "Le tienes que decir a Reagan que tiene luz verde. Está todo a punto. Y dile a Bush que mantenga sus sucios guantes fuera de esto". Después se puso a reír y dijo: "No, en vez de eso, di: "George, los hombres de arriba dicen que han logrado cobertura para ello. Cualquier cosa que hagas sólo hará que interferir en el plan maestro". Entonces dijo: "Ahora ya te puedes ir. Coge un avión y entrega los mensajes cuando sea el momento".

Salí de la habitación como un robot y fui hacia otra zona del barco, donde no había barandilla, me zambullí y nadé hasta la playa. El Consejo mantenía un contacto vigilante con Reagan especialmente durante este viaje. Reagan era consciente de que yo nadaba para obtener información porque él comentó que le guiaban cuando yo nadaba hacia mi tarea.

Nadaba a menudo y tenía programas que me permitían nadar largas distancias sin cansarme. Este programa de natación a menudo estaba ligado a 'temas de delfines' en mi mente consciente para, en caso de que empezara a recordar, mis pensamientos se dirigieran automáticamente a pensar en cuánto quería a los delfines. Estas son las palabras que dirigían mi programación de natación: "Tu cuerpo está caliente mientras se desliza por el agua, nada con facilidad, sin esfuerzo, sin fin a través del océano, como un delfín.
Los delfines envían mensajes, y tú también". Otras veces nadaba hasta la playa y esperaba hasta oír el sonido de un helicóptero, y al igual que el delfín se esperaba bajo la nave espacial en la película Cocoon, yo esperaba ser "transmitida". Mi programación dictaba mi realidad. Pensaba que estaba viviendo esa realidad intencionadamente mezcla-de-película, mientras que el evento en sí estaba escondido bajo la superficie de aquella programación. Cuando experimento el recuerdo del hecho real, puedo sentir el agua fría alrededor del cuerpo, el sabor del agua salada y puedo oír al helicóptero. Descolgaban una escalera de cuerda y mis instrucciones eran "subir por la escalera hasta el cielo". Mientras lo hacía, entraba en la película de la realidad que mi programación mandaba, y me sentía como si estuviera en una misión angélica / delfín. La escalera de cuerda me picaba debajo de los pies. Cuando llegué a la cima, un hombre me cogió del brazo y me metió dentro, me puso unos auriculares en los oídos y me dijo: "Escucha y apréndetelo", así memorizaba el mensaje para entregárselo a los líderes.

Una noche, los Reagan y un invitado extranjero iban a cenar tarde por la noche. Me llevaron para hacer de acompañante de este hombre. ( Lamento que en este momento aún no sea capaz de recordar su nombre. ) Fuimos en limusina a un restaurante de un gran centro comercial que tenía una especie de boutiques o tiendas del Barrio Francés, con pasarelas de ladrillo que conducían detrás y con flores en los lados. Comimos fuera en una mesa de un patio rodeado de arbustos y flores, era muy privado. Los del Servicio Secreto estaban con nosotros, pero trataban de pasar desapercibidos, a fin de no atraer la atención de nadie.

Pasó algo en el restaurante cuando Nancy y yo fuimos al baño. Ella me dijo algo sobre acercarme indecentemente a su marido y luego me dio una bofetada. Esto realmente me desordenó, ya que las bofetadas también formaban parte de un programa para cambiarme a diferentes personalidades. Un agente del Servicio Secreto rápidamente me apartó. Yo había cambiado a una personalidad infantil y estaba llorando, y él no podía dejarme volver a la mesa de esa manera. Me enderezó, suavizó las aristas emocionales ásperas, y me llevó a la mesa donde ya todo el mundo estaba acabando.

A pesar de este incidente, tuvimos una exitosa cena con este hombre y volvimos al Puamana sin ser detectados. Fue la única vez, que yo sepa, que Reagan hizo una aparición pública durante todo el viaje.
Creo que ese invitado había expresado el deseo de ver la pequeña ciudad de Lahaina. No parecía demasiado preocupado por los riesgos de seguridad y Bush animó a Reagan a que fuera y le distrajera.
Reagan y Bush iban normalmente por separado a los lugares públicos por cuestiones de seguridad.

Cuando mi uso con Reagan en Puamana hubo terminado, me llevaron de nuevo con mi familia. No sé qué les pasó durante mi ausencia, pero como las veces anteriores, ninguno de nosotros experimentó un salto en el tiempo, y nadie sabía que yo había ido, o ni "siquiera" que hubiera vuelto.

Cuando volvimos a California, nadie de mi familia volvió a pensar en esta experiencia oculta, ya que fue enterrada profundamente bajo programación.


EL RANCHO DE REAGAN

También me llevaban al rancho a visitar al presidente Reagan, ya que en el pasado a veces había ido cuando era gobernador. Me recogía en frente de mi casa en Agoura un hombre trajeado y me trasladaban en avión al rancho que estaba cerca de Santa Barbara, en California. Ronnie insistía en ensillar los caballos él mismo cuando íbamos a montar a caballo, incluso después de convertirse en presidente. No quería que nadie (agentes del Servicio Secreto incluidos) lo hiciera y así lo hacía él ! Yo montaba el caballo marrón.

El Presidente Reagan "actuaba" muy románticamente mientras cabalgábamos, ¡exactamente como si estuviéramos en una vieja película! Parecía que vivía con una especie de mentalidad "de película" gran parte del tiempo. Recorrimos todo el rancho, hasta abajo cerca de la arboleda del roble del otro lado. Era bonito en primavera, con la hierba verde y flores silvestres hasta donde alcanzaba la vista. Bajábamos de los caballos y él me ponía el brazo alrededor de la cintura y me atraía hacia él para darme un beso.
Explicaba: "Un hombre necesita una mujer joven en su vida que lo haga sentir más joven". Yo sólo sonreía.
Lo hacía mucho eso, no usaba muchas palabras, me limitaba a sonreír, y era agradable, servicial y complaciente. Había sido creada para ser así.

Entonces Reagan cantaba, "Jóvenes como la primavera". Se quitaba el sombrero y se lo ponía sobre el corazón mientras cantaba, como lo hubiera hecho en algún musical. Podía ser muy cursi.

Más tarde me explicó que había puesto un alambre de espinos entre los cercados de madera del rancho para mantener alejada a la gente. Decía que no le gustaba tener que hacer, pero que el Servicio Secreto le había sugerido que lo hiciera por motivos de seguridad. Explicaba que no le gustaba tener siempre a gente mirándolo, pero que esto venía con el trabajo de ahora, cuando era gobernador era diferente, sin embargo, decía que nada podría cambiar nuestra relación, que deberíamos tener más cuidado.

Nancy Reagan era muy mala conmigo, mucho más mala como nunca lo fue Barbara Bush. Barbara Bush sólo hacía una especie de ignorarme por completo, mientras que Nancy estaba muy enfadada y era controladora. Estaba mucho mejor cuando Nancy no estaba cerca. Cuando Henry Kissinger y George Bush se reunían con Reagan en el rancho, Nancy les servía aperitivos. A mí nunca se me permitía comer, sino que me sentaba en silencio allí donde me hubieran "aparcado" y registraba información en mi archivos mentales cada vez que me dirigían a hacerlo. Henry sabía exactamente cómo archivar dentro de mí, sobre todo en las áreas de almacenamiento adecuadas para facilitar su recuperación más adelante. Se reunian en el rancho con bastante frecuencia.

A veces íbamos en avión a encontrarnos con grandes líderes en su propio país, si estaban mínimamente preocupados por la seguridad del rancho. Pero la mayoría de la gente se sentían bastante seguros con todos los sistemas de seguridad y los agentes del servicio secreto.

Observaba gran cantidad de técnicas de seguridad del Servicio Secreto porque a veces Henry me dejaba con ellos, cuando no estaba siendo utilizada. Henry me sentaba al lado del agente con el monitor de seguridad y le decía que me vigilara, pero que no me diera nada de comer ni hablara conmigo. Por lo tanto, tenía la oportunidad de ver el monitor y escuchar a los agentes. Incluso tenían agentes colocados en los rincones más alejados del rancho durante toda la noche por seguridad. Cada agente llevaba un walkie-talkie para estar en contacto entre sí y con los agentes de la casa. Un agente del Servicio Secreto estaba instalado en la casa con los monitores de televisión y otros equipos para ayudar a los agentes externos a controlar y siempre escuchaba los hombres en el campo con los walkie-talkies. Los agentes hacían turnos para que siempre hubiera alguien de la dotación fresco y alerta en todos las "puestos" las 24 horas del día y de la noche.

Reagan reía mucho cuando era gobernador, y los primeros días de su presidencia, pero actuó de manera muy diferente después de ser tiroteado. De una manera diferente a como Nixon se convirtió después del escándalo de Watergate. Como si la vida se le hubiera ido.

Reagan me dio un brazalete en una ocasión, cuando estábamos en el rancho. Pero yo tuve que dárselo a los hombres que me llevaban en helicóptero de vuelta a casa a Agoura. Nancy había vuelto ese fin de semana. Ella solía estar cuando Reagan y yo teníamos encuentros sexuales. Sin embargo, ella me veía cuando Kissinger y Reagan o Bush utilizaban en el rancho mis archivos mentales. Parecía odiar saber que su marido estaba animado cuando yo estaba cerca, para ella significaba que era yo. En realidad, incluso bajo control mental las partes de mí que estaban dedicadas a Reagan sentían lástima por ella, debiendo estar casada con él, si él tenía relaciones sexuales con ella de la misma forma pasiva que lo hacía conmigo.


LA CONCEPCIÓN DE NUESTRO TERCER NIÑO BAJO CONTROL MENTAL

En 1980, sentí un profundo deseo de tener un tercer hijo, aunque no estoy segura de si alguna vez realmente yo era la única responsable de haber decidido estas cosas por mi cuenta, o si lo era por el Consejo, Bob, Henry, etc. Mi marido se opuso durante meses, con el razonamiento lógico de que teníamos la familia perfecta - un niño y una niña, y para él eran suficientes. Pero para mí, no lo era. Yo tenía unos dolores insoportables en el aparato reproductor femenino y los había tenido durante mucho tiempo, y mi dolor parecía aumentar a medida que pasaba el tiempo. Cuando busqué ayuda médica, el Dr. Feldman, mi ginecólogo me examinó y dijo: "Tienes un gran fibroma creciente en el útero", y su vía para resolver el empeoramiento de mi condición era una histerectomía. Mirando atrás aquella situación desde donde estoy ahora con mi comprensión más saneada, me di cuenta que de hecho era el intento de este hombre para ayudarme a suprimir mi "histeria". Por desgracia, no podía entender que esta histeria que se manifestaba físicamente en mis partes femeninas interiores, era el terror celular almacenado y la devastación de mis hijos y yo. Yo era incapaz de pensar por mi cuenta, pero no podía entender lo que sentía. Y, lo que sentía en mi corazón era que yo quería un tercer hijo y lo quería desesperadamente. No sé si estaba programada para saberlo, pero ya entonces sabía que tenía que ser un niño.

Desde su posición de autoridad entre mis piernas, mientras me examinaba, las órdenes de mi médico eran que tenía 30 días para tratar de concebir un hijo y pasado este tiempo volvía a la histerectomía.

Craig y yo usamos el "método científico", el mismo método que se utilizaba en el pasado para asegurarnos de que el sexo de nuestro tercer hijo fuera un niño. Y lo era. Daniel Robert Ford nació el 15 de marzo de 1982 en el Hospital Los Robles de Thousand Oaks, California. Yo tenía 31 años. Tengo poca memoria consciente de Danny siendo un bebé. Cuando vino de visita en verano de 1996, me miró sin emoción y dijo: "Mamá, no recuerdo nada de mi infancia". Sólo exponía el hecho. Lo que era muy evidente para mí fue que mi hijo adolescente no tenía ninguna emoción ligada a esta declaración ni ningún otro medio para pensar ni entender qué significaba todo esto. Parecía como si simplemente estuviera informándome y, tras haber avanzado lo suficiente en mi propia curación para darme cuenta de lo que significaba todo esto, estaba devastada. Entendiendo ahora que mis hijos no podrían recordar nada de su pasado hasta que estuvieran en un ambiente seguro y con soporte para hacerlo, simplemente reconocí su realidad y me comprometí de nuevo a hacer todo lo posible para conseguir su libertad.


JUEGOS DE GUERRA EN EL RANCHO JORDAN PARA ATERRORIZARNOS A KELLY Y A MÍ

Cuando Kelly tenía unos tres años, nos dijeron de ir a caminar hasta el "final del camino", que yo sabía que era el rancho Jordan de Bob Hope. Una vez en el interior de la valla nos inyectaron drogas en la parte trasera de una limusina y nos dijeron que empezáramos a caminar hacia el interior del rancho. De alguna manera, de repente, mi hija no estaba. Había todo un grupo de hombres con uniformes del ejército que más tarde descubrí que estaban jugando a juegos de guerra. Pero en el drogado estado mental en que me habían dejado, no tenía manera de saber que esto era sólo un juego. Bob tenía un walkie-talkie que utilizaba para dar instrucciones por radio a los hombres con uniforme militar. Él les decía qué hacernos y qué decirnos. Lo sé porque los chicos escuchaban sus walkie-talkies mientras yo oía a Bob darles órdenes como. "Ok, ahora violadla".

Estos chicos estaban disparando sus armas y lanzando granadas de mano. Como he revivido el recuerdo puedo darme cuenta de que las granadas de mano y las armas de fuego eran falsas, pero las drogas que me suministraron hacían que lo sintiera todo muy real y muy aterrador. Mientras aquellos hombres me disparaban, yo corría para salvar la vida, pasando por debajo de los arbustos tratando de mantenerme con vida para poder encontrar mi niña, y las drogas me imposibilitaban pensar con claridad. Me habían dicho que la vida de Kelly dependía de que la encontrara rápidamente. Un helicóptero que volaba por encima nuestro aterrizó cerca y finalmente encontré a Kelly, desnuda y acurrucada cerca de un pequeño matorral de arbustos. Estaba muy sucia y había llorado tanto que sus pequeños ojos estaban hinchados, casi cerrados y tenía el rostro cubierto de polvo y de lágrimas, todo mezclado. Lloraba con tanta fuerza que temblaba y empezaba involuntariamente a sollozar y a convulsionarse que es lo que los niños hacen cuando han llorado durante mucho tiempo. La recogí y la llevé, siguiendo las indicaciones, hacia el helicóptero. Debido al grave trauma, he sido incapaz de recuperar el resto de esta devastadora experiencia. Este es el tipo de actividad que estos hombres necesitan hacer para garantizar, por razones de seguridad nacional, que una madre y su hija nunca puedan recordar las experiencias perversas en las que fueron utilizadas por Henry Kissinger, Bob Hope y el agenda de nuestros otros controladores de alto nivel. Cuando me estaba desprogramando y realmente lograba socavar los programas inculcados basados en el trauma para recuperar mis experiencias, mi programada madre me envió una foto que había tomado de Kelly. Se veía a Kelly en cuclillas, escondida bajo un arbusto. Lo más probable es que nuestros controladores hubieran enviado a mi madre esta imagen en un intento de aprovechar este recuerdo traumático para recordarme cuáles eran mis posibilidades, para mantenerme bajo control.


EL TRAUMA ANTES DEL USO

Después de tener a mis hijos, ellos siempre infligían trauma sobre mí y uno o más de mis hijos (siempre con mi hija Kelly) antes de que una cita asignada se llevara a cabo. Estas experiencias eran terribles y suficientemente horribles como para que mis controladores estuvieran muy seguros de que yo no tendría acceso al recuerdo de las experiencias que el trauma estaba destinado a cubrir. El trauma que me infligieron a mí y luego a mis hijos frente a mí, comenzó cuando ellos nacieron.

El siguiente es un ejemplo claro del tipo de programación y tortura que mi familia y yo tuvimos que soportar antes de que yo fuera utilizada con algún presidente, gobernador, senador, actor, o quien fuera que ellos habían decidido que querían enviarme. No tengo forma de saber lo que el resto de mi familia podría haber estado pasando, en mi ausencia.

Aquella vez, estábamos en Catalina y mi marido había dicho a los niños que íbamos a ver un nuevo complejo hotelero en la isla. Cuando llegamos, tres hombres trajeados nos dijeron que fuéramos a una sala donde había una hilera de sillas alineadas contra la pared. Nos dijeron que nos sentáramos en las sillas de respaldo recto. De una manera pasiva y robótica, obedecimos con impotencia. Kevin nuestro hijo mayor, que entonces tenía nueve años, fue el primero de la fila, después Craig, yo, y Kelly, que tenía siete años, y el último, en el otro extremo, nuestro hijo pequeño Danny, que tenía tres años. Uno de los hombres trajeados cogió una navaja de afeitar o algo similar y comenzó con Kevin y lenta y deliberadamente le hizo un corte sobre la parte superior de sus piernas, luego sobre las de Craig, después sobre mis, las de Kelly y las del pequeño Danny. Todos estábamos sangrando y traumatizados, como soñando, congelados físicamente, mirando hacia adelante. Estaba aterrada y tenía pánico, pero estaba allí sentada, incapaz de hacer nada para proteger a mis hijos, como resultado de años de abuso y programación de control mental.

Craig no podía hacer nada para defendernos, ni a los niños ni a mí. Ni siquiera podía defenderse a sí mismo. Todos estábamos allí sentados como zombis con la sangre que nos goteaba por las piernas ardientes. Un hombre trajeado nos informó: "Esto es sólo el comienzo", y cogió a Danny y lo lanzó contra la pared. Prácticamente inconsciente y con obvio dolor, se desplomó y se acurrucó haciendo una pequeña bola, ya, a los tres años, sabía que no debía gritar ni emitir ningún sonido. Ellos siempre hacían algo horrible y si los niños gritaban o mostraban alguna reacción o represalia, ellos maltratarían a algún otro de los hijos o a mí incluso aún más. Craig se limitaba a agarrarse a su asiento y no moverse hasta que se le decían. Estaba total y completamente inmovilizado.

Ver como herían a mis hijos siempre era lo peor, no me hicieron nada a mi que fuera tan malo.
Entonces uno de los hombres sacó un trozo de algodón empapado con alcohol y nos limpió la sangre de las piernas. Nos escoció de mala manera.
Entonces los hombres trajeados se me llevaron, y le dijeron a mi familia, "marchaos y iros a jugar en la playa. Vuestra madre tardará un rato. No la echaréis en falta, ni siquiera seréis conscientes de que se ha marchado". Sin reaccionar, Craig se levantó y salió por la puerta como un robot con los niños que lo seguían de la misma manera.

Después de que mi familia se fuera, me llevaron a una habitación vacía, me ordenaron que me desnudara y comenzaron a golpearme hasta que me hundí temblorosa, desnuda hecha una bola en un rincón de la habitación. El resto del día, la noche entera y parte del día siguiente, me dejaron en aislamiento. Me privaron deliberadamente de alimentos y agua hasta que me reuní con mi familia, tal vez tres días después.
Un hombre trajeado me venía a buscar para sacarme del aislamiento y llevarme a que me prepararan para Reagan o Nixon, o Pete Wilson o quien fuera. Me daban instrucciones para ducharme y vestirme con la ropa que me daban. Me dejaban vestidos, completados con accesorios ajustados a mi talla.

Después de tener la relación sexual, me llevaban de nuevo a la habitación y me ordenaban que me pusiera mi ropa. Me daban órdenes hipnóticas como "simplemente sal y ve a sentarse con tu familia en la playa. No notarás ningún lapso de tiempo, sino que retomarás la interacción con tu familia de una forma normal y natural". En aquella ocasión, me dijeron que me sentara junto a Craig en una silla de playa y ¡que hiciera como si nunca me hubiera ido! Nadie dijo ni una palabra al respecto. Las experiencias supuestamente eran borradas de nuestras mentes como si nada fuera de lo común hubiera pasado.

Cada vez que se me llevaban, había un trauma similar antes de que pudieran utilizarme de una forma "segura" y ser capaces de asegurarse de que mi programación y la amnesia permanecerían cerradas herméticamente. Todo ello para las perversiones sexuales de un gobernador o del presidente, o por el cumplimiento de la agenda del Nuevo Orden Mundial.


LAS TRAVESURAS DE BOB HOPE

Teníamos una gran caravana familiar que era totalmente autónoma y a la que manteníamos bien provista y con la despensa llena, completamente preparada por si en cualquier momento decidíamos hacer una escapada un largo fin de semana o una semana de vacaciones. Viajábamos regularmente en las fiestas de Acción de Gracias y durante el verano, a menudo circulando por la autopista 1, terminando en la pintoresca y hermosa costa de California. Íbamos a Ojai Valley, Big Sur, Carmel, Monterey, San Francisco, Oxnard, Paso Robles, Santa Barbara, Leo Carrillo State Beach, Emma Woods State Beach, Pismo Beach, San Luis Obispo y Napa Valley. En otras ocasiones subíamos a las High Sierras, para visitar Mammoth, Sequoia, Tahoe, Reno, el Parque Nacional de Yosemite, Big Bear, y Crestline. También llevábamos a los niños a la Six Flags Magic Mountain y, por supuesto, a Disneyland.

Bob Hope aparecía en muchos de estos lugares. Parecía como si estuviera en todas partes. Yo tenía un número al que llamaba para hacerle saber mis planes de vacaciones o él me hacía sugerencias de dónde ir. Cuando llegábamos a nuestro destino, conscientemente yo no esperaba encontrármelo, pero la parte de mí que estaba programada y preparada para el encuentro tenía órdenes de caminar hacia él cuando aparecía.
A veces hacía chasquear los dedos delante de mi cara o hacía tintinear las llaves delante de mis ojos para que respondiera. A menudo le gustaba que nos encontráramos para tener relaciones sexuales o intercambiar información en cabañas de montaña. Decía que necesitaba alejarse un poco del ajetreo y del bullicio de la ciudad y yo era su juguete. Me decía que era mejor que "Jeanie" (el genio), ya que todo lo que él hacía era salir de una botella. ¡Decía que conmigo podía rozar mi punto mágico y que esto le hacía volver mágico a él! En general al hablar decía frases cortas e ingeniosas. Me lo encontraba a bordo de yates, también, incluso cuando yo pensaba que Craig y yo simplemente estábamos saliendo a navegar con amigos. Lo que pasaba a menudo era en realidad una cita con Bob o algún líder al que necesitaban para que yo le llevara información. A veces llevaban a Reagan a hacer una pequeña excursión al mar y terminaba navegando a nuestro lado. Entonces me transportaban a bordo con él para tener sexo y entregarle mensajes. A veces, me quedaba toda la noche con él en su transporte y luego me volvían a llevar al velero al día siguiente.


REAGAN EN MAZATLÁN

Yo estaba con el presidente Reagan en Mazatlán, México. De hecho, mi marido y yo teníamos a tiempo compartido, la "Suite Presidencial", del Hotel El Cid, en Mazatlán, donde estaríamos años después.

Una noche, a principios de los años 80, mientras estábamos de 'vacaciones' en Mazatlán, Craig y yo nos vestimos para salir y a mí me entró pánico porque al ponerme la lente de contacto la puse del revés y no conseguía girarla. A fuerza de intentarlo el ojo se estaba poniendo rojo y feo. El padre de Craig estaba con nosotros en ese momento y ambos pensaban que me estaba comportando de una forma muy extraña sintiendo tanta molestia por tan poca cosa. Pero, mi sistema interno de personalidades sabía que esto no tenía que pasar cuando estaba a punto para una misión con el Presidente.

Lo siguiente que recuerdo, es ser escoltada por el Servicio Secreto por la puerta trasera de un oscuro Restaurante Mexicano. Me uní a Reagan en una cabina en la parte trasera del restaurante y esperé que terminara de comer. No pasó mucho tiempo hasta que fuimos a la playa. Caminábamos de la mano a lo largo de la playa con los agentes del Servicio Secreto a corta distancia detrás nuestro. Mientras caminábamos por la playa aquella noche. Reagan parecía molesto y ansioso, muy nervioso. Decía que estaba preocupado por las "circunstancias". Con mi pre-programada orientación sexual, mi mente se dirigió inmediatamente hacia la idea de los asuntos sexuales, pero como él seguía hablando me di cuenta de que estaba hablando de los asuntos de la nación. Luego pasó a explicar que ser Presidente era difícil, que había mucho más de lo que él podía imaginar. Dijo que estaba preocupado por la forma en que iban las cosas y estaba molesto con Kissinger sobre algunas cosas que había tratado. Decía que estaba muy molesto con Henry por coger tantas cosas con sus propias manos. Dijo que sabía que un par de horas conmigo le ayudarían a sacudirse la presión del estado de ánimo en que estaba.

El Consejo me había dado unas cuantas palabras clave para ayudar a Reagan a "salir" cuando se metía en una de sus depresiones. Eran frases muy simples como: "todo irá bien", le decía, mientras le frotaba y acariciaba la frente una y otra vez. Parecía que respondía a esto como un gatito que se pone a roncar. Yo generalmente le hacía friegas por todo el cuerpo, por delante y por detrás, antes de montar sobre él para satisfacerlo sexualmente.

Entramos en un pequeño motel del tipo cabaña en la playa. Sólo estábamos nosotros dos con los agentes del Servicio Secreto alrededor por el exterior. La pequeña habitación estaba hecha con diseño mexicano, una colcha roja con los colores mexicanos, amarillos y azules, y un par de pequeñas maracas colocadas en un escaparate de madera. Tuve relaciones sexuales con él y luego nos fuimos, él no se durmió como de costumbre. Me dio un breve abrazo fuera del motel y me besó en la mejilla antes de irse con los agentes del Servicio Secreto.
Un agente del Servicio Secreto me llevó de nuevo con mi marido. Fue un encuentro muy rápido, precipitado, como si Reagan tuviera que ir a algún otro lugar.
Craig y yo volvimos a casa en California, sin tener conocimiento consciente de mi "tiempo perdido" o de lo que él había hecho durante mi ausencia.


LA NASA

Cuando Danny era pequeño íbamos juntos a programación. Tenía un año cuando le crearon sus archivos mentales internos con el fin de que tuviera una amplia gama de puntos de acceso, sin la necesitar de que tanto trauma fuera necesario como cuando me crearon los míos. El tiempo había demostrado a nuestros controladores que el trauma en sí era una de las causas de que los esclavos fracasaran. Así que a Danny se le aplicó la tecnología más reciente, desde el nacimiento, y Danny y yo fuimos duramente programados y recibimos programación cruzada juntos.

Yo estaba con Danny cuando él tenía 3 o 4 años. Parecía una excursión escolar, pero la serie de acontecimientos que se desarrollaban eran muy diferentes. Danny llevaba unos pantalones cortos azules largos, anchos y una camiseta azul claro. Estábamos sentados con otras madres y niños, en la primera fila de un auditorio circular. Hombres trajeados de la NASA, que iban vestidos como astronautas estaban por todas partes y uno de ellos se acercó, levantó a Danny y lo sentó en una silla. "¡Como se sientan los astronautas de verdad!" Dijo el hombre. Esa silla tenía todo de equipos a su alrededor.

Danny sonrió dulcemente tanto al auditorio como a mí como si estuviera orgulloso y feliz de ser elegido para sentarse en la gran silla de astronauta. Había tanta emoción anticipada e inocencia en su alegre sonrisa. Pronto, el hombre le dio instrucciones de inclinarse hacia atrás para que su cabeza quedara correctamente alineada para caber en una cinta de plata y cuando Danny estuvo en la alineación adecuada, vi al funcionario de la NASA sujetar la parte posterior de la cinta de plata para encajarla cómodamente alrededor de su pequeña frente. Danny miraba al oficial de la NASA, con los ojos llenos de inocencia y exuberancia juvenil, y sonreía cuando el hombre le dijo, "¡Agárrate para el paseo de tu vida!"
Otro hombre trajo una especie de gafas visuales / óptica ( ¿realidad virtual? ) Para ponerle delante de los ojos y le dijo que mirara dentro del visor. Entonces, para mi horror, el hombre que estaba de pie al lado de Danny hizo una señal a otro hombre y vi con agonía como el pequeño cuerpo de Danny se sacudía.
Ellos deberían haberle dado un electrochoque y Dios sabe qué más. Después de un tiempo, su pequeño cuerpo se aflojó y él estaba inconsciente.

Me estaba muriendo por dentro, pero sabía por muchas experiencias pasadas con su hermano mayor y su hermana que si yo hacía algún intento de interferir las cosas sólo empeorarían para todos nosotros, especialmente para Danny, por tanto en contra de todo instinto maternal de protección, mantuve mi serenidad.
Muy pronto el oficial de la NASA mojó una bola de algodón con sales o algo, atada con una gasa, delante de la cara de Danny. Volvió en sí bruscamente y lo liberó de los equipos y de la silla. Sudaba profusamente por la frente y por debajo de la nariz. A medida que el hombre le ayudaba a salir de la silla, Danny me miró con diversas expresiones faciales. Al principio parecía completamente humillado y avergonzado, pero pronto lo sustituyó por una mirada de absoluta vergüenza que se le extendió por toda la cara y por su pequeño cuerpo.

Apenas podía caminar hacia mí y cuando me puse de pie para ayudarle, el hombre de la NASA dijo, "Es un gran chico, puede hacerlo por su cuenta".
"Mama, me encuentro mal", dijo mi pequeño hijo mientras cojeaba hacia mí y ponía la cabeza en mi regazo. Los hombres hicieron lo mismo a otros niños, incluyendo otra niña de la preescolar de Danny, la Born Learners. Después nos escoltaron hasta fuera, nos metieron en un transporte de vuelta al aeropuerto y nos llevaron a casa. Ninguna de estas experiencias estuvieron disponibles para mi mente consciente hasta años después, cuando empecé el agotador proceso de desprogramación. Y, a día de hoy, Danny no tiene a disposición de su mente consciente ningún recuerdo de ese evento.
Diferentes partes de mí se hacían cargo de Danny y nuestros controladores asignaban a otras partes que lo llevaran a los lugares para el acondicionamiento.

El cartel de la Autopista hacia el cielo que teníamos que pasar por Kanan Road camino de Zuma Beach o Point Mugu me disociaba. En lugar de la señal real, yo experimentaba una experiencia interna, "Estás yendo a otro plano de la realidad, que sólo existe en tu imaginación y esta carretera es el comienzo de sentir que estás yendo", y yo entraba en una especie de programa que mis controladores llamaban la carretera en la zona Heaven. Había señales (como minas) por todo California que utilizaban para mantenerme a raya, "en el estado de ánimo correcto".

Los archivos mentales de Danny fueron llenados con datos desde el principio y los expandieron después de que cumpliera tres años. Yo le llevaba en coche a Point Mugu o hasta que éramos interceptados en el cruce entre Kanan y Agoura Road, e íbamos en el coche de aquellos hombres. Normalmente, conducían un sedán de color oscuro con vidrios polarizados. Ya fuera que condujera yo o no, aquellos hombres se llevaban a mi hijo en coche a Point Mugu por la mañana, y me lo devolvían de nuevo en el coche por la tarde. Él se limitaba a yacer inerte sobre mis piernas todo el camino de vuelta a casa, y luego yo lo ponía en su cuna donde dormía hasta la mañana siguiente sin despertarse.

Cada vez que él y yo íbamos a la playa a hacer volar una cometa o a jugar en la arena, ellos siempre le llevaban lejos de mí y me lo devolvían más tarde. Una vez algunos hombres de un barco de la Guardia Costera se me llevaron de la playa de Zuma, mientras él y yo estábamos jugando. Fue alrededor de las cinco. Llegaron hasta cerca de la costa, sin embargo, se mantuvieron más allá de la cresta de las olas. Una especie de socorrista con un bañador rojo que tendría unos 25 años cogió a Danny de la mano en la playa y nadó hasta el barco con él. Cogían, pues, a mi hijo, y yo me quedaba en la playa esperando, sentada sola, como una zombi hasta que me lo devolvían. Yo ayudaba a Danny a volver andando hasta nuestro coche familiar de color marrón y nos íbamos a casa.

Henry Kissinger llenó a Danny con información de alto nivel, destinada a abarcar muchos años y que sería entregada siempre que fuera necesario en fechas futuras específicas a grandes multitudes de personas. Danny tenía depositados archivos históricos, igual que yo.

En la Preescolar Born Learners con tres o cuatro años, Danny comenzó clases especiales de programación de ordenadores que lo retenían en la escuela muchas horas, a veces hasta la noche. Cuando yo le preguntaba si quería dejarlo él siempre me decía que le encantaba, igual que a su mejor amigo Justin.
Yo creo que los programadores avanzan más ahora con la formación gracias a la pantalla del ordenador, a menudo utilizando realidad virtual. Después de la clase de programación, íbamos los dos a Monarch's Gymnastics, la misma escuela de gimnasia a la que su hermano mayor y su hermana iban a recibir lecciones. Normalmente yo esperaba en el coche o hacía encargos mientras ellos estaban allí porque yo siempre estaba tan agotada que apenas podía mantenerme despierta. En general ya había pasado por la aberrante terapia de los horrores en mi propia infancia y corrí hasta casa desde Westwood para recoger a Danny y a Justin de la preescolar, y más tarde a Danny del Jardín de infancia. No me gustaba Mike, el hombre que dirigía el gimnasio. Tenía muy mal genio y con frecuencia estaba emocionalmente fuera de control. Kevin, Kelly y Danny todos iban al Monarch's Gymnastics conjuntamente con los centros preescolares Montessori.

Pensaba que no sería capaz de soportar el dolor y la pena cuando empecé a recordar los escenarios de la forma en que había sido programada para ser parte de las experiencias de control mental de mis hijos en edad preescolar. Esta información preferiría esconderla porque va en contra de todo lo que creo, pero para que la gente entienda cómo funciona este sistema, es necesario que lea lo que sigue. Tened en cuenta que esto le podría haber pasado a cualquiera de de mis tres hijos y de hecho les pasó. Pero una vez más, utilizaré una experiencia que recordé de Danny, ya que, por la razón que sea, no tengo más recuerdos de él recuperados.

Este evento tuvo lugar mientras Danny estaba en preescolar. En ocasiones, yo le ayudaba en clase.
Recuerdo haber estado con los maestros de preescolar de Danny mientras estaban enseñando a los niños un juego en el que todo lo que tenían que hacer era quitarse la ropa, entrar en un círculo de color y después por turnos realizar actos sexuales con el niño de al lado. Los maestros reían y aplaudían y todo parecía irreal, como siempre cuando pasaban aquellos programados acontecimientos de horror. A medida que el juego avanzaba, con música sonando de fondo, los niños se encontraban cada vez más sorprendidos. Se les decía que caminaran en círculo y que se detuvieran en uno de los círculos de color. Si no hacían lo que se les había dicho, la maestra les tiraba con fuerza del brazo sacándolos fuera del círculo y les regañaba. No sabría decir qué decía ella, pero aquello asustaba al niño que finalmente lo hacía. Los juegos siempre se llevaban a cabo por las mañanas y se centraban en torno a los colores, la música, el movimiento corporal y las señales con la mano. Las señales con la mano se les enseñaba a los pequeños de esa manera y ponían música como refuerzo.

Había un vídeo a un lado de la clase donde colocaban a un niño solo y se le hacía ver una cinta pre- seleccionada especial. El niño era sacado del círculo, se le sentaba delante del vídeo y le decían que se centrara en la película. De esta manera se suponía que cada niño tenía la formación individual de acuerdo a lo que los planificadores de programas creían que eran sus puntos fuertes y aptitudes profesionales. En todas las preescolares especiales privadas, mis hijos aprendieron este enfoque. Y, el trauma ritual y la perversión sexual eran a menudo la manera en que estábamos programados para comenzar con los niños.

Danny había completado las clases de computación en la preescolar antes de cumplir los cuatro años. Durante mi proceso de desprogramación, me quedé horrorizada cuando recordé que continuamente le había leído la historia de Danny y el dinosaurio. Al releer la historia años más tarde, me encontré con una frase en el libro, que dice: "no hay ningún lugar donde ir, ningún lugar donde esconderse". Y he aquí de nuevo otro ejemplo de como yo, en tanto madre suya programada, era utilizada para mantener la programación de mi propio hijo cerrándola herméticamente en su lugar, reforzando los programas que se utilizan para mantener las partes de la su mente que habían sido compartimentadas para ser utilizadas por nuestro controlador, al margen de su conciencia cotidiana. Y conscientemente, ninguno de nosotros no tenía ni idea de que nada de esto estuviera pasando.

Henry Kissinger ha sido el hombre principal de Danny. Él tenía la última palabra y organizaba la creación de los archivos mentales de Danny para la NASA / uso militar. Danny era, y aún puede serlo, programado para ocupar, un día, una posición importante dentro de la NASA, siguiendo los pasos de su abuelo Ford y del tío Lyle Curran. Ellos le han programado para convertirle en un científico o algo por el estilo. Oí a Henry hablando con alguien sobre esto.

Danny tiene temas de programación muy específicos que se centran en todos los planetas - Júpiter, Marte, Venus, Plutón, Saturno, etc.. Y yo estaba programada para decirle a menudo antes de ir a dormir "Te quiero hasta la luna y mucho mucho mucho mucho mucho más. Mil veces más. Un billón de veces más" y así sucesivamente hasta llegar al número más alto más allá del infinito y Danny sabía qué número era. Por alguna razón yo no puedo recordarlo. Nunca he podido. A continuación se iba a dormir.

Danny y Kelly ambos debían tener ese neón que hacía brillar en la oscuridad estrellas y planetas en sus techos y así lo hice. Danny tiene un montón de información de alta tecnología en su cerebro. Le vi demostrarlo en Point Mugu cuando le ponían delante de un grupo para demostrar sus posibilidades. Henry llevaba a Danny a diferentes lugares para 'mostrar la tecnología' demostrando que un niño de cinco años podía aparentar tener el nivel de un genio "un genio de las computadoras". Tenía una mega memoria que mostraba el nivel de inteligencia de lo que ellos llaman un "estudiante universitario Junior". A Danny le veían como si tuviera la inteligencia del futuro y decían que la haría florecer en la escuela secundaria fuera lo que fuera lo que ello significara. Decían que entonces Danny sería totalmente funcional y ellos le usarían ampliamente en el trabajo internacional. Henry hablaba mucho de Danny y recuerdo a Danny aferrado a la pierna de Henry una vez cuando él estaba demostrando a Danny ante todo un grupo de personas. A pesar de la programación. Danny siguió siendo muy tímido hasta los 5 años.

Danny también era traumatizado en Disneyland año tras año. La atracción Matterhorn era la que utilizaban antes de llevárselo lejos de mí a Disneyland para otras programaciones.

Hubo más programación en la Base Aérea Edwards. Craig nos llevaba como una familia en nuestra caravana y nos quedábamos toda la noche y nos programaban a la mañana siguiente. Dos hombres vestidos con uniformes blancos venían a buscarnos a Danny y a mi a la caravana y dócilmente y sin pensar íbamos con ellos. Kelly con su pequeña blusa fresa chillaba por qué no quería ir y Danny y Craig la abrazaban y le pegaban en la pierna para qué dejara de llorar. Los hombres nos llevaban a través de puertas de cristal y nos llevaban de nuevo a la gran silla donde había empezado toda la pesadilla. Nos sentaban uno al lado del otro en la pesada gran silla de metal mientras mirábamos por las grandes gafas que nos habían colocado delante de las caras. Antes de que comenzaran nos inyectaban alguna droga. A veces sonaba música por los auriculares pero sobre todo eran efectos de sonido y nos decían que éramos "uno" y que el sistema solar que vemos con nuestros ojos ahora estaba en las regiones más internas de nuestra mente. Se veía una hermosa visión de las estrellas y de los planetas y del universo entero. Se nos decía que cada uno tenía un sistema pero que también teníamos la otra mitad del sistema de la otra persona como aquellas pulseras de la amistad que se separan y cuando se juntan son todo una. Posteriormente los ojos de Danny parecía que se movían por todas partes los dos y no simultáneamente. Incluso en mi drogado estado estaba aterrorizada por mi hijo. Porque lo que sus ojos estaban haciendo era aterrador. Después nos acompañaron fuera y yo ayudé a mi hijo a subir a la furgoneta y le puse encima de la cama para que pudiera dormir. Se tumbó de espaldas en la cama y no se movió totalmente fuera de sí durante el resto del día. Salí a caminar fuera por ese gran aparcamiento blanco de grava con los otros niños en un estado total de zombi. Me sentía totalmente drogada mentalmente y me quedé dormida sentada ahí fuera. Cuando desperté corrí frenéticamente hacia la caravana para comprobar el estado de Danny. Le abracé y le acaricié. Me miró como si se fuera a morir. Le dije: "Te quiero Danny ¿hay algo que pueda hacer por ti? "Él se estaba chupando el pulgar incapaz de decir nada hizo que no con la cabeza. Así que sólo le sostuve.

A Kelly la llevaban a las bases militares de Ventura Oxnard Point Mugu y a la base de la Fuerza Aérea Edwards pero Danny iba sobretodo a Point Mugu. Toda la familia íbamos a la Base Aérea Edwards.
A veces en Point Mugu llevaban lejos a Danny en helicóptero y yo no sabía donde se lo habían llevado.
Algunas partes de Danny fueron programadas desde muy pronto para jugar al ajedrez con un juego perfecto para continuar allí donde yo había dejado el desciframiento y entrega de mensajes crípticos.


EXCURSIONES A CATALINA ISLAND

Una o dos semanas al año se dejaban de lado para pasar unas vacaciones planificadas. Era común hacer largas excursiones de fin de semana a menudo planificadas en el último minuto. Sin embargo nuestra semana de agosto en la isla de Catalina a 26 millas de la costa de California fue constante durante años.
Craig y yo fuimos casi todos los años desde 1971 hasta que me fui de California en 1991 casi durante 20 años. Mis hijos todavía iban con su padre y ahora que son mayores van por su cuenta.

A mí me utilizaban en la isla de Catalina para los encuentros sexuales con Reagan y / o a veces con otros funcionarios públicos o artistas. Estaba programada para tener relaciones sexuales con Reagan en el Wrigley Mansion el Zane Grey y otros hoteles de la isla. Parece ser que Reagan iba a la isla normalmente de forma anónima por motivos de seguridad nadie sabía que estaba allí.

Mientras yo estaba ocupada llevando a cabo mis deberes no tenía ni idea de lo que estaban haciendo mis hijos y mi marido. Parece probable que hubiera alguna razón para tenernos a todos juntos allí.


¡¿PARA QUÉ ESTAMOS PAGANDO IMPUESTOS?!

Y estoy segura de que el lector no sabe que sus dólares ganados con esfuerzo que paga de impuestos se gastan en seguridad vuelos hoteles y programación de alta tecnología con el fin de que los presidentes y líderes puedan tener relaciones extramatrimoniales para satisfacerlos sexualmente y que los mensajes que alimentan el éxito y la aplicación del Nuevo Orden Mundial se hayan podido enviar de ida y vuelta a través de los fondos de una seguridad nacional con control mental. Por no hablar de los sueldos de los políticos y gente de la NSA como Henry Kissinger que pasan incontables horas a base de estratégicas agendas para llevar a cabo sus planes personales. Sólo puedo llegar a imaginar el coste de los helicópteros privados la labor de un equipo de agentes del servicio secreto la peluquería y la puesta a punto de un operativo con control mental y luego pagar una limusina para entregarlo en su asignación. Hace unos años mi hija fue transportada en ambulancia después de uno de sus muchos intentos de suicidio por haber llevado a cabo las órdenes del programa de suicidarse si empezaba a recordar. Sólo esta factura ya resulta insondable.

"... pero vosotros gritaréis doloridos y gimiendo con el espíritu deshecho". - Isaías 65:14






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