GRACIAS POR LOS RECUERDOS / Capítulo Treinta y uno: Armamento tecnológico del futuro

KISSINGER Y NIXON VISITAN LA CASA BLANCA DE REAGAN

Nixon y Reagan hablaban mucho entre ellos. Lo sé porque yo fui un montón de veces cuando pasaba. Incluso hablaban en la Casa Blanca después de que Reagan se convirtiera en Presidente. Una vez, Reagan estaba sentado en su escritorio en el despacho oval cuando Kissinger escoltó hasta allí a Nixon.
Kissinger saludó a Reagan diciendo, "Sr. Presidente, Dick está aquí para hablar con usted. Tiene información muy útil sobre política exterior que nos ayudará". Después añadió en voz baja, "Ahora sé cómo hace usted para que nadie sepa de dónde proviene esta información, pero he pensado que debería estar informado".
"Claro, siéntate Dick". Dijo Reagan. Nixon sonreía torpe mientras tendía la mano a Reagan.
En principio, Reagan no parecía muy contento, como si tuviera algunas reservas, pero apareció rápidamente trabajando sus sentimientos y reuniendo más aceptación, se acercó y estrechó la mano de Nixon.
Nixon dijo: "Tengo información sobre algunas políticas extranjeras clave que hay que implementar antes de final de año para asegurar suavizar las relaciones diplomáticas con Rusia y Arabia Saudí y otros países europeos menores". Todavía de pie con su traje color marrón claro, Nixon parecía muy nervioso.
Kissinger dijo: "Esta información puede ser clave para abrir más amplias y más profundas relaciones exteriores, especialmente con los soviéticos".
Reagan se inclinó hacia atrás en su silla y unió las manos detrás de la cabeza. Entonces, cerró los ojos. Pude ver lo que hacía porque Henry me había puesto al lado de la pared en un banco de madera, en modo "aparcada", esperando más instrucciones.
"Rusia será un aliado si podemos ofrecerles lo siguiente". Dijo Kissinger.
"Armas ( munición ), maíz y..." añadió Nixon, terminando su comentario con una risa como si esto fuera absurdo o algo parecido, "querrían gratis los excedentes de trigo y grano, - cualquier cosa que tengamos en los almacenes. Nada que nos suponga un gran gasto. Estos excedentes ya han sido subvencionados por nuestro gobierno, así que no habrá ningún coste por nuestra parte. Es sólo un proyecto sobre el papel sin ningún gasto en metálico, sólo excedentes a cambio de información".
"¿Qué clase de información"? Preguntó Reagan.
"El tipo de información secreta que se mantiene en suspenso. Deberá ser aprobada por los dirigentes". Dijo Nixon, y continuó, "si no nos ponemos de acuerdo, podría haber consecuencias funestas para nuestro país. Los dirigentes dicen que no tenemos ni idea del caos que se creará si no accedemos a sus peticiones. Es muy poco lo que perdemos - sólo unos pocos excedentes".
"¿Así me estás diciendo que debería aprobar la cesión de estos excedentes?" "Sí, Señor", dijo Kissinger, "otros se encargarán de que esta información sea entregada. Usted no necesita preocuparse por los detalles, ellos se encargarán y atarán todos los cabos, yo personalmente estaré pendiente de que todo quede bien atado". Entregó a Reagan un trozo de papel para que lo firmara.
"Necesitamos su autorización para los envíos".
Reagan se puso las gafas, cogió un bolígrafo y firmó el documento que Kissinger le ponía delante.
"Dick, aprecio su ayuda en esta cuestión. La política exterior siempre ha sido natural para usted y le agradezco su constante interés". Se inclinó de nuevo con la silla.
"Si hay algo que pueda hacer para ayudar". Dijo Nixon, poniéndose de pie y alargándole la mano a Reagan otra vez. Entonces se volvió hacia Kissinger, le estrechó la mano y se marchó diciendo que le esperaba fuera.
Henry se sentó frente el Presidente, se inclinó hacia adelante y con gran seriedad, miró abajo hacia sus manos juntas, "No hace falta que te diga lo perjudicial que sería que el público americano supiera que Nixon está informando acerca de política exterior".
"No, no por supuesto que no Henry. Mira, tengo una reunión a las 10 con el personal de la Casa Blanca. Agradezco tu ayuda con esta política exterior. Todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades".
Sonrió apologéticamente a Kissinger y se estrecharon la mano.
Henry se levantó, estrechó la mano de Reagan, completando el apretón poniendo la otra mano encima. No sé qué quería decir, todo eso. A continuación, Kissinger me hizo una señal con la cabeza y salimos donde nos esperaba una limusina negra. Muchas veces en el DC yo esperaba a Henry en la limusina mientras que él entraba y salía de los sitios. Estábamos en todas partes. Henry tenía las llaves de un montón de oficinas. No sé por qué, pero las tenía.
Muchas veces me sentaba en las reuniones que Kissinger tenía con Reagan y otros, para poder informar después al Consejo ( en una reunión ) con precisión, exactamente de lo que se había hablado y hecho en diferentes reuniones.


DISTRIBUCIÓN DE ARMAS - ARMAS POR DROGAS

Algunos países no aceptaban nada excepto armas a cambio de droga. Reagan sabía todo esto - Costa Rica, El Salvador, Jamaica y otros países. Reagan cooperaba plenamente con el Consejo, haciendo todo lo que ellos le pedían. Dio el visto bueno a que barcos americanos se encontraran con petroleros soviéticos a cambio de armas. A veces el dinero de las drogas se blanqueaba a través de varias embajadas extranjeras para que no se pudiera remontar hasta su fuente original y entonces las armas norteamericanas eran transferidas a Rusia, China, Japón, etc.

Los miembros del Consejo eran los principales responsables de la coordinación y el blanqueo del dinero de las drogas a través de empresas estadounidenses específicas para obtener favores políticos y leyes promulgadas a su favor para mantener sus grandes empresas. La AT&T era una de ellas. El Consejo aseguraba el éxito financiero de estas empresas, así podían seguir utilizándolas como fachadas para sus operaciones. El Consejo está en lo más alto de los poderosos. Cualquier Presidente debe estar con ellos o será asesinado, como lo fue JFK.

Mis archivos mentales estaban llenos de información sobre armamento, consultas y estadísticas sobre dónde se encontraban las armas y el inventario. Dignatarios extranjeros implicados o líderes podían acceder a esta información en archivos de mi mente así que podían saber qué estaba disponible para el comercio, a continuación, me enviaban de vuelta con un mensaje referente a qué cantidad de armas podían acceder o comprar a cambio de drogas. Entonces yo era interrogada por el Consejo y preparada con un mensaje de retorno para los líderes extranjeros. Desde que fui testigo, las drogas y las armas ilícitas corrían apoyando gran parte de la economía estadounidense.
Reagan no era de ninguna manera inconsciente de los negocios de armas que hacíamos con países extranjeros como públicamente dice. Lo sé porque el Consejo le enviaba muchos mensajes del comercio de armas a través de mí y entonces él me daba el mensaje y el Consejo lo recuperaba en una reunión conmigo.
Este es un mensaje que le enviaron desde el Consejo: "Sr. Presidente, el Consejo le envía su amistoso mensaje. Las armas irán a Irak a cambio de los rehenes". A veces después de entregarle el mensaje recitado, Reagan se ponía muy nervioso e iba arriba y abajo. Pero finalmente daba su respuesta para que la transmitiera al Consejo. Normalmente sólo era un "sí". Muchas veces Reagan tomaba la decisión sin conocimiento de Bush. Por alguna razón yo tenía la sensación de que Bush en realidad sabía lo que estaba pasando. Reagan siempre parecía desinformado, parecía como si nunca supiera qué estaba pasando y tomó muchas decisiones a ciegas sin conocer los detalles.


MÁS SOBRE ARMAS Y DROGAS

En un muelle había cajas de madera con municiones que se estaban cargando en un gran barco. Yo estaba allí para asegurarme de que la carga del "azúcar" se hiciera de forma segura y se hiciera el pago. Los hombres que recibían el envío esperaban hasta que los hombres con uniformes de policía de color negro se alejaban y entonces abrían uno de los contenedores y sacaban pistolas, fusiles y granadas de mano de sus embalajes. Lo cubrían todo con sacos de azúcar para que pareciera que todo el envío era de azúcar, pero sólo era una cubierta porque en realidad todo estaba debajo. Esto era una operación del gobierno - una muy camuflada, operación encubierta del gobierno. Un grupo de oficiales estadounidenses estaban vendiendo municiones a una nación con la que estábamos en guerra. Esto hacía que el gobierno de los Estados Unidos ganara un montón de dinero. Ni siquiera les importaba que las armas se utilizaran para matar a nuestros propios soldados. Noriega estaba implicado. Era una operación peligrosa. Las órdenes eran que si había alguna posibilidad de ser capturados, el envío debía ser lanzado por la borda. Era demasiado arriesgado ser atrapado.

También había implicado un oficial de la marina. Estrechó la mano de un hombre con el que yo venía y hablaron en privado lejos de mí para que no pudiera oírles. El oficial dio órdenes a uno de los miembros de la tripulación de descargar el envío en los muelles y entonces hicieron rodar la carga por los muelles y la apilaron en grandes carros. Subí a bordo del barco y zarpamos de inmediato. Había una ventana de tiempo abierta para entrar y salir para completar el trato. Comenzó a las 08.00 h. Así que salimos del puerto inmediatamente y nos pusimos rápidamente en marcha. Había algún tipo de dispositivos a bordo que hacían que nuestro barco fuera indetectable en el mar, a fin de no ser descubiertos. De esta manera nadie sabría incluso que un barco de Estados Unidos había estado en el puerto. A veces grandes naves u otros tipos de embarcaciones descargaban los cargamentos en barcos más pequeños que luego iban al puerto a entregar las mercancías. Nuestro gobierno hacía operaciones muy sucias. A mí me enviaban a entregar mensajes, muchos de ellos en lenguas extranjeras, las de allí donde fuera que las tenía que entregar.

Otra vez me utilizaron en una operación de drogas, me entregaron a bordo de un gran barco de la armada a un almirante que estaba de pie detrás de su escritorio dando instrucciones a un teniente. El corpulento almirante de ojos azules, iba vestido con un uniforme blanco y un sombrero azul marino con embellecedores de oro. Calzaba unos zapatos de charol negro y era muy brutal. Creo que su nombre era Brimhall o algo así. Me ordenaron hacerle sexo oral y parte de su eyaculación, cayó sobre su zapato.
Debido a esto me golpeó con el dorso de la mano con tanta fuerza que caí hacia atrás.

Salimos a mar abierto y cuando nos acercábamos a México fuimos a puerto a buscar "suministros", lo que significaba que se acercaba una transacción de drogas. También se hacían transacciones en el Caribe, normalmente a bordo de buques de la Marina. Yo estaba a bordo sirviendo al almirante y completando una transacción de drogas. Los barcos de la armada hacían la ruta hacia destinos del principal cártel de drogas. Lo que parecía la defensa de nuestra nación o el entrenamiento de nuestras tropas era realmente transporte de drogas que significaban un montón de dinero para los EEUU. Los Presidentes eran normalmente muy conscientes de este negocio. Los ingresos se justificaban como la financiación de grandes proyectos que consideraban necesarios para la defensa norteamericana. Todo era un círculo vicioso de mentiras y manipulaciones.

Me enviaban fuera del barco para que me encontrara con "el hombre del loro" y generalmente me vestían adecuadamente para que él me reconociera. Me ponían una camisa con un loro para encontrarme con el hombre del loro. Los mensajes siempre eran diferentes, a veces le decía al hombre que nos encontraríamos con el material a las 08:00 h. en una determinada latitud y longitud en el mar frente de esta o de aquella costa. Muchos de los negocios y el embarque de bienes ( drogas ) tenían lugar en el mar. De esta manera nadie podía detectar el tráfico de drogas ilegales, así no había nadie para supervisar las operaciones de noche, ahí fuera en medio del océano.

Todo el mundo en el gobierno que ocupara algún cargo de poder era consciente de estas transacciones de drogas y su importancia en la economía de nuestro país. En parte, esto es lo que mantenía económicamente en América muy por encima del resto del mundo. Estas naves iban por todo el mundo a México, al Caribe, Costa Rica, Haití, Cancún, Cozumel, Cabo San Lucas, Panamá, Brasil, incluso Alemania y la URSS.

Durante años, me utilizaron dentro y fuera para llevar mensajes. Utilizaban a un montón de esclavos diferentes para estas actividades porque, de lo contrario, alguien podría familiarizarse y ser detectado. Lo sé porque les oí hablar sobre este tipo de seguridad y lo importante que era para el teniente coronel variar ampliamente de "palomas" utilizadas para los mensajes. Me sacaban de mi casa por la noche y me embarcaban en un barco, hacía mi trabajo y me volvían a casa más tarde por la noche. Sólo me desfasaban en la cama con mi marido, era como si no hubiera salido nunca. Me retenían en Point Mugu o en otras bases en aislamiento y entonces me interrogaban antes de llevarme en un sedán a mi casa en Agoura Hills.
A veces me llevaban en helicóptero a Point Mugu, pero siempre me llevaban de noche. Durante el transporte de drogas siempre me asignaban a altos mandos de los buques con órdenes de complacerles con todo lo que desearan. Por lo tanto normalmente me llevaban a las dependencias privadas del almirante o del capitán. Aquellas habitaciones eran bonitas, pero pequeñas, y me decían que esperara instrucciones o tenía relaciones sexuales con ellos. Había ojos de buey en la habitación y eran sencillas pero lo que había era muy caro, por lo que respecta a materiales: madera bonita, latón y normalmente estaban decoradas con rojos, blancos y azules. A veces después del sexo me quedaba a dormir en su cama con él hasta que era el momento de la transacción. Entonces él me despertaba y me daba las instrucciones sobre qué hacer, qué tenía que poner, qué tenía que decir. A veces había palmeras en las playas donde habíamos llevado una carga de "bienes", en una playa remota. Siempre era a una hora diferente, diferente ubicación, así nadie podía detectar o controlar lo que estaba sucediendo. A veces la Guardia Costera en ciertos lugares estaba implicada pero no de una manera regular. Estaban implicados individualmente.

En muchas de esas excursiones, otras facciones querían interrogarme intentando encontrar información. Utilizaban luces brillantes, me agotaban, preguntaban gritando, me hacían pasar hambre y me tiraban de los pelos o me cogían por los pelos y me aplastaban la cara sobre un mostrador intentando obtener información sobre mi trabajo, ¿por qué no hablaba?, ¿para quien estaba trabajando?, infinitas preguntas. Pero no obtenían nada, porque no conocían las claves y códigos de acceso a los datos de mis archivos mentales, ni yo, conscientemente, lo sabía.

Algunos de los grandes negocios de los que fui testigo, implicando además a figuras internacionales, tuvieron lugar en islas de Hawai, como en Maui. Y los negocios que implicaban a México tenían lugar en México, a menudo en Mazatlán. Un año durante las vacaciones en Maui con mi marido, se me llevaron lejos de él los hombres trajeados, dos agentes del Servicio Secreto me metieron en una línea aérea comercial y me llevaron volando hasta una ubicación como Jamaica o Costa Rica para entregar un mensaje. Me hicieron poner un disfraz inteligente, me pusieron un vestido de turista - una falda y una blusa con frutas, un gran sombrero de paja con frutas arriba y me rellenaron para que pareciera una mujer con sobrepeso. El lugar al que me llevaron estaba a una hora en limusina desde el aeropuerto, y me llevaron a través de una ciudad sucia y pobre llena de gente de piel oscura, hasta un puerto marítimo, entonces bajamos a los muelles para hacer el trato. De esta manera la persona con la que me había encontrado en la nave podía simplemente anular el negocio y salir océano allá sin necesidad de haber bajado a tierra. Había palmeras con el océano de fondo y la zona costera estaba prácticamente deshabitada hacia el lado del puerto. Era un litoral rocoso con muchas zonas con pocas playas de arena. Me habían dado instrucciones de entregar el mensaje sólo al hombre con uniforme blanco que me cogiera de la mano izquierda y del codo y me preguntara si me había perdido. Un hombre con un uniforme blanco de la marina y con sombrero me llevó a bordo del gran barco, momentáneamente, para recibir el mensaje que yo debía entregar, "Señor, el pájaro está volando hacia el norte". Entonces él rápidamente me hizo bajar del barco y los agentes del Servicio Secreto me recogieron con la limusina y me llevaron volando de nuevo en Maui. Me mantenían en aislamiento, sin comer ni beber agua durante un día, antes de devolverme al lado de mi marido en la piscina donde estábamos de vacaciones en el Hyatt Regency de Maui.


TECNOLOGÍA DE ARMAMENTO DEL FUTURO

Mientras que el dinero se hacía durante los días de la venta de armas, el Consejo decía que las armas y las municiones serían obsoletas el año 2000. La tecnología de guerra de frecuencias que poseían haría las armas y municiones impotentes porque aquellos que blandiesen pistolas tendrían las frecuencias de las ondas cerebrales alteradas por el nuevo armamento de tal manera que no serían capaces de llegar a pensar en cometer un acto violento. A la sociedad se la mantendría ignorante de esto hasta que estos autoproclamados supervisores de nuestro mundo hubiesen intensificado completamente el control mental en la población. Entonces la gente no se preocuparía por tener armas obsoletas porque estarían sometidos a una calma total y controlados y orientados por frecuencias electromagnéticas específicas. Ningún individuo sería capaz de cometer crímenes contra la población. Mis controladores hablaban de esto como, "crear la paz en la tierra, al estilo contemporáneo". ( Para más información sobre esta todavía clasificada tecnología leed: Los ángeles no tocan este ARPA ( HAARP ), Nick Begich PH. D. )


KISSINGER MUESTRA SU TECNOLOGÍA DE LOS ROBOTS

Con los años, Henry me había programado para ofrecer información sobre la tecnología de los robots del control mental a diferentes grupos de hombres. Estas reuniones se llevaron a cabo durante toda mi vida. Él o un portavoz me presentaba y explicaba a la audiencia, que normalmente eran pequeños grupos de una prueba previa, que yo les entregaría un mensaje muy potente.

Pero el mensaje más importante que finalmente se llevaban era que yo era un robot humano repartiendo información muy técnica y que eso sería la tecnología del futuro.
Mientras era presentada, estaba sentada frente a la mesa mirando hacia adelante, esperando como "aparcada". Después iba hacia delante y empezaba a explicar, "Debido al salto inherente de la tecnología, lo que están a punto de ver y de lo que serán testigos es muy real. En este sentido sería mejor si esperaran hasta el final para hacer todas sus preguntas y nuestro moderador estará muy contento en ese momento contestando cualquier pregunta que puedan tener. Gracias y ahora empezamos". Ciertamente, entregaba aquel mensaje literalmente, de memoria y no podía haber pensado en responder a cualquier pregunta por mí misma.

Y así comenzaba, "La historia de controlar al hombre es vieja. ¿Podríamos tener la pantalla activada por favor?" Preguntaba al hombre del proyector.
"Como podéis ver, el hombre ha intentado controlar a su prójimo incluso en los días del hombre de las cavernas. En realidad este intento de control se remonta más allá". Mientras tanto el moderador proyectaba una diapositiva mostrando a un hombre andrógino tirando de los pelos a una mujer llevándola allí donde él quería que fuera ella. "Así que", continuaba yo, "el control del hombre por el hombre es antiguo. Que es lo que a la vanguardia de la tecnología hoy optamos por llamar, "el aprovechamiento de la mente". ¿A quién de entre nosotros no le gustaría ser capaz de tener memoria instantánea? O ser capaz de leer y retener la información o los documentos". En este punto se proyectaban diapositivas correspondientes a cualquiera de las trayectorias en las que estos hombres estaban implicados y yo tenía documentación relativa a cada ámbito, por ejemplo, documentos legales para los abogados, informes médicos para médicos, historiales para psicólogos, registros de cuentas para banqueros.

"¿A quien no le gustaría tener a su alcance todos los millones de minúsculos detalles que vemos que necesitamos cada día para funcionar eficazmente en nuestros puestos de trabajo? Señores, no estáis solos en vuestras necesidades y deseos. Ya que no he visto ni una sola mano levantada en la habitación, entenderé que esto significa que ustedes, también, podrían beneficiarse en gran medida de esta nueva tecnología de vanguardia en el futuro de la capacidad de la Humanidad para pensar con claridad, eficiente y sobre todo, con una precisión total".

"¿Suena demasiado bien para que sea verdad? Les sorprendería agradablemente saber que esta tecnología no sólo es real, sino que también podrían beneficiarse de su uso. Otras corporaciones, ( o si se trataba de un grupo profesional, tenía que decir: médicos, dentistas, abogados, etc. ) en todo el país están en este momento utilizando muchas facetas de esta tecnología de vanguardia. Pronto llegará un día en que el ordenador será maquinaria del pasado y las empresas que tengan esta nueva tecnología estarán entre las de la vanguardia. Así que será imposible competir con individuos o empresas que actualmente están adaptándose a nuestras nuevas tecnologías".

"Ahora, estoy segura de que no han alcanzado su actual nivel de éxito utilizando modos de operar anticuados. Porque no, estoy segura de que cada uno de ustedes han sido los primeros en poseer lo último en tecnología informática. Esto es lo que os diferencia de empresarios ( de médicos, abogados, altos ejecutivos, etc. ) que no han tenido la previsión que habéis tenido vosotros para optar por la última tecnología que se puede ofrecer".

Después de escuchar todo este discurso, se les hacía su primera demostración, y posteriormente se les pedía que rellenaran un breve cuestionario. Se les pedía que lo rellenaran para asegurar la perfección en futuras presentaciones. Las preguntas dirigían hacia la recopilación de datos de la actitud de cada participante, franqueza, etc. También se les decía que tenían derecho a permanecer en el anonimato, sin embargo, se les decía que no había ningún tipo de riesgo debido a que nadie más tendría acceso a estos cuestionarios.

Como nota final, decía, "y para agradeceros, enviaremos a cada uno que dedique tiempo a rellenar este cuestionario un librito muy especial hemos decidido denominar, "cómo asegurarse el tener éxito en los negocios: sin agotarse". Así que por favor, señores, aflójense los nudos de las corbatas, siéntense, relájense y disfruten de la parte final de la presentación de hoy".
En ese momento, se les proyectaban algunas diapositivas más y recibían un poco más de información.
Después de 12 sesiones como esta, si los cuestionarios devueltos seguían indicando que estaban "interesados", les iban introduciendo en niveles más altos dentro del secreto. Entonces se les decía que yo era "un robot" y que ellos también podrían tener uno, a muy bajo costo. En ese momento se les pedía que, "Sólo tenéis que firmar aquí para más información y uno de nuestros representantes os ayudará aún más".

Estas demostraciones se hacían por todo el mundo, para todo tipo de diferentes profesionales, incluyendo las comunidades médicas y de investigación científica. Incluso como si fuera un niño de ocho años, Henry decía que yo hacía las demostraciones muy bien y que tenía un impacto enorme en las audiencias que los dejaba con la boca abierta, y Henry estaba muy orgulloso de sí mismo. En aquellos momentos yo tenía dieciocho años, y ya había hablado con grupos por todo el mundo.

Con el tiempo fui a "mini-convenciones" para gente que eran propietarios de esclavos, donde esclavos consejeros, esclavos juguetes, comercio de esclavos, etc., eran intercambiados entre ese determinado grupo de hombres. "Los iniciados" ("Men in the know") que es como se llamaban a sí mismos, se reunían para compartir su información más reciente.

Yo estaba allí para repartir folletos antes de hacer la demostración. A la gente le encantaba la ristra de chistes programados que soltaba y pensaban que era gracioso que yo repartiera mi propio folleto, haciendo mímica como si fuera "un robot perfecto". A veces asistían juntos hombres y mujeres. Había algunos otros negocios que promocionaba, inicialmente - esclavos sin control mental - pero eso era lo que realmente se promocionaba a escondidas en estos encuentros. A ciertos hombres previamente seleccionados se les daban grandes llaves de madera, llaves doradas, cada una de ellas mostrando una frase o palabra para desbloquearme. A estos individuos se les permitía abrirme y utilizarme durante esa tarde en horas especificadas previamente. Les explicaban aquellos llamados caballeros que estas "llaves" sólo funcionaban durante esa noche. Se les explicaba además que debido al efecto de la programación caleidoscópica, debían hacer girar las llaves en una zona del exterior de mi cráneo y dejar de girar sólo en el lugar correcto para que cerrara los ojos la personalidad específicamente asignada en cada momento. Creo que aquellos hombres a los que daban las llaves eran los únicos a los que se les permitía conocer la verdadera naturaleza de mi programación con control mental. Los que estaban interesados en comprar "uno para él". Pero el negocio públicamente aceptable también tenía lugar en aquellos actos en paralelo a esta línea subterránea de negocio, de manera que se hacía dinero desde todos los ángulos.
Años después, Kissinger utilizó la película Working Girl como un código intentando que yo no tuviera claros aquellos recuerdos. No sólo se utilizó conmigo sino con muchas otras robots corporativas como yo. Henry decía que esto debería poner remedio suficientemente cualquier problema o duda... en caso de que cualquiera de nosotros, robots, comenzara a recordar.

"El reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan". - Mateo 11:12 "Bienaventurados aquellos criados a los que su dueño, cuando venga, los halle velando". - Lucas 12:37






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